Barcina pide a UPN “esfuerzo y dar ejemplo” y apuesta por “buscar” al PSN

La presidenta de UPN y del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha pedido hoy “esfuerzo” a la sociedad navarra pero también a su propio partido para “dar ejemplo” en un momento difícil económicamente, en el que ha apostado por “buscar el apoyo del PSN” necesario para ejecutar sus iniciativas.

Así lo ha señalado en la sesión ordinaria del Consejo Político de UPN celebrada en Tudela y con la que el partido regionalista ha dado comienzo a un nuevo curso político, en el que su presidenta ha reconocido “no tener demasiados apoyos” por estar su gobierno en minoría, pero ha prometido hacer “todo lo posible” por buscarlos.

Ha reconocido que en este marco de crisis resulta “doloroso frenar el gasto de bienestar”, y ha lamentado que en Navarra “las fuerzas políticas no están dispuestas a apoyar al partido claramente vencedor en las elecciones de 2011”, UPN, que gobierna en minoría tras la salida del PSN del Ejecutivo de coalición que se mantuvo durante un año.

En ese contexto, ha criticado la actitud de la oposición, que a su juicio ha optado por una política de “buenismo”, de “escandalizarse” por cualquier recorte en el Estado de Bienestar, cuando esos mismos partidos están actuando de igual manera que UPN allá donde gobiernan.

Por todo ello, ha insistido en “buscar” los acuerdos necesarios para sacar adelante este tipo de proyectos y ha citado expresamente al PSN, del que ha advertido que, de convocarse unas elecciones adelantadas en Navarra, “el único cambio posible es que el PSN mermado decidiera apoyar un gobierno nacionalista”.

Por otro lado, la presidenta se ha referido al debate sobre la excarcelación de los presos enfermos de ETA, ha apoyado la postura de la Fiscalía en el caso de Josu Uribetxebarria en contra de su puesta en libertad y ha denunciado “la farsa de los radicales nacionalistas que quieren engañar a la sociedad”.

Ha considerado que el final del terrorismo “no puede llegar humillando y torturando a las víctimas. Los asesinos no han entregado las armas, no han pedido perdón y no han mostrado todavía arrepentimiento. Sus huelgas y encierros ponen en ridículo a aquellos que no aceptan las reglas de la democracia”.