Barkos dice que ni en los programas ni en el horizonte está unir Navarra con Euskadi

La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha descartado la posibilidad de avanzar en la unión de Navarra y Euskadi y ha subrayado que “ni en los programas” de los cuatro partidos que apoyan al gobierno, ni “en la ambición, el horizonte y previsión política” de su Ejecutivo se contempla esa posibilidad.

Así lo ha señalado Barkos en una entrevista en RNE, en la que ha insistido en descartar la previsión de los cuatro partidos que apoyan su gobierno (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E) de activar la disposición transitoria cuarta de la Constitución, que recoge la posibilidad de unión de Navarra y Euskadi.

Sí ha augurado un acercamiento en las relaciones entre ambas comunidades, después de que los anteriores gobiernos de UPN las hayan “castigado”, pese a los beneficios que pueden conllevar tanto en el plano socioeconómico como cultural.

Ha sido muy contundente en defender su responsabilidad en el nombramiento de sus consejeros y en su perfil técnico como característica, si bien ha reconocido que han sido propuestos por los diferentes partidos del “cuatripartito” firmante del acuerdo.

Así, tras respaldar la legalidad de la presencia de EHBildu en este apoyo -ha recordado que son tres formaciones las que lo conforman y que la mayoría han tenido una “trayectoria” de rechazo a la violencia- ha sido especialmente contundente en defender el nombramiento de María José Beaumont, propuesta por EH Bildu, como consejera de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno foral.

Al respecto, ha reiterado su rechazo a las “injustas” e “inaceptables” críticas contra Beaumont, conocida por su labor como portavoz y abogada defensora de la coordinadora contraria a la construcción del Pantano de Itoiz, que ha contrastado con su “acreditada solvencia” y con su ya demostrada capacidad al frente de este departamento pese a llevar dos semanas.

“Aceptamos las críticas, faltaría más”, pero “no las críticas inaceptables, porque se han basado en la falsedad de datos y hechos”, como cuando se le ha llamado “abogada de proetarras”, ha dicho una Barkos que ha elogiado su “fiereza” en la defensa de asuntos medioambientales y se ha mostrado “encantada” de tener una mujer “con esa potencia” en su gabinete.

En otro plano, ha lamentado el “castigo” que a su juicio sigue siendo la tónica en el trato a Navarra del Gobierno del PP en sus presupuestos estatales, que en esta ocasión destina a Navarra 106 millones de euros, gran parte para pagar la parte de obra del TAV cuya financiación ya ha suido adelantada por la Comunidad foral pese a que se desconoce la continuidad del trazado.

Ha apostado por la estabilidad de su Gobierno pese a la variedad de procedencias de los apoyos, si bien el “consenso” en su formulación y el que no responda al estereotipo de cuotas de partido, le hace albergar la seguridad de su fortaleza, pese a reconocer que en las próximas elecciones generales los partidos del acuerdo defenderán causas diferentes.

En cuanto al replanteamiento ya anunciado del Premio Príncipe de Viana de la Cultura, de cuya entrega se pretende desvincular a la Casa Real, Barkos ha recordado que esta vinculación no era “tradición inveterada”, sino una decisión de los gobiernos de UPN, “tan respetable como la actual”.