Barroso: La alternativa europea es la mejor y en la que se puede confiar más

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, afirmó hoy que Europa es la mejor alternativa, “en la que se puede confiar más”, frente a discursos populistas que corroen la confianza y ofrecen soluciones fáciles.

“Comprendo las preocupaciones e incluso el pesimismo de ciudadanos europeos confrontados con un mundo rápidamente cambiante, interdependiente, competitivo y impredecible, pero tenemos que hacer frente a discursos que llaman a una política que mira solo hacia adentro y en algunas ocasiones nacionalistas”, dijo en una conferencia en Florencia con motivo del Día de Europa.

“En un momento en el que nos esforzamos para fortalecer los fundamentos del euro y mejorar la sostenibilidad de nuestras economías y restaurar así la confianza, un resurgimiento del populismo corroe precisamente esa confianza”, sostuvo.

Barroso dijo que no se trata de “demonizar” esos discursos, sino de “demostrar que nuestras políticas van en la dirección adecuada a largo plazo, que la alternativa europea es la mejor, en la que se puede confiar más”.

Esta tarea no es fácil, agregó, porque el discurso populista “manipula las preocupaciones y ofrece soluciones fáciles a problemas complejos”.

Barroso también recalcó que, aunque Europa está haciendo frente a retos, él, al contrario de lo que afirman los euroescépticos, no se atreve “a imaginar cuánto más débiles seríamos hoy sin todo lo que se ha logrado durante los últimos sesenta años de integración europea”.

El Día de Europa conmemora la fecha en la que, el 9 de mayo de 1950, se presentó la “Declaración Schuman”, un documento leído en París por el entonces ministro de Exteriores francés, Robert Schuman, en el que proponía la creación de la Comunidad del Acero y el Carbón (CECA), embrión de la Unión Europea.

La idea de este proyecto, que surgió cuando el continente aún tenía presente la Segunda Guerra Mundial, era que si dos enemigos históricos como Francia y Alemania estaban unidos por la producción de dos bienes, una nueva contienda sería “no solo impensable, sino materialmente imposible”.

En este sentido, Barroso también pidió velar con cuidado por que los logros claves de la UE no se “deshagan”.

“Tenemos que capitalizar nuestras fortalezas colectivas y aprovechar juntos todo el potencial de nuestro mercado único y de nuestra política de comercio, que son poderosos motores del crecimiento”, afirmó, apuntando al futuro acuerdo de libre comercio con EEUU y a los beneficios que pueden arrojar para todos reformas necesarias e inversiones en educación, investigación e innovación.

“No debemos ahorrar en esfuerzos para proporcionar más resultados concretos a los ciudadanos europeos y demostrarles que cuando actuamos como una Unión, siempre que sea necesario, podemos hacer una diferencia en sus vidas diarias”, subrayó.

Parte de ese trabajo consiste en “actuar primero más decisivamente como una Unión en el frente del desempleo”, dijo, al tiempo que subrayó que la implementación del pacto de crecimiento acordado por los gobiernos en junio pasado ha quedado por debajo de las expectativas y sigue siendo insuficiente.

“Tiene que ser reforzada notablemente con medidas ambiciosas para luchar contra el desempleo juvenil”, dijo, mediante iniciativas como el fondo de 6.000 millones de euros que se incluirá en el presupuesto plurianual de la UE para luchar contra el paro juvenil.