Bernardino León alaba el exitoso diálogo interlibio, que continuará en Marruecos

El enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, calificó hoy de “importantes” y “exitosas” las discusiones entre representantes de partidos y agentes políticos libios que se reunieron en Argel para el diálogo auspiciado por Naciones Unidas, que continuará mañana en Marruecos.

El diplomático español subrayó en rueda de prensa que el éxito de la primera reunión en Argel, que se inició ayer, “se debe a la preciosa cooperación internacional”, aunque “debe continuar y consolidarse hasta tener una influencia duradera para construir la paz en Libia”.

En respuesta a una pregunta de Efe, León destacó la “dificultad” de este proceso de diálogo interlibio, al tiempo que se mostró “satisfecho” y convencido de que a partir de esta primera reunión “las cosas van ser más fáciles”.

“Las discusiones eran difíciles porque es la primera vez que los representantes de diferentes tendencias que están enfrentadas en Libia se sientan alrededor de una mesa a discutir temas e intercambiar ideas; evidentemente, aún hay mucho que hacer”, dijo el diplomático español.

León también descartó la probabilidad de una intervención militar en Libia o de un apoyo militar internacional, al precisar que todos los participantes están de acuerdo en que “ el reglamento de la crisis libia pasa por la vía del diálogo y no por la intervención militar”.

“Hemos subrayado también la importancia de la preservación de la unidad de Libia, de la protección de la vida humana y de la no injerencia en los asuntos internos del país”, añadió el emisario de Naciones Unidas.

Por su parte, el ministro argelino de Asuntos Magrebíes y Africanos, Abdelkader Mesahel, indicó que los jefes de partidos políticos y personalidades influyentes en la escena política libia “se han comprometido solemnemente a preservar la unidad de Libia, su integridad territorial, soberanía e independencia”.

Según explicó a Efe Gebril Shuaib al Zaui, miembro del Frente al Watan -dirigido por Abdel Hakim Belhadj-, el encuentro de Argel “deja una importante impresión de cara a la sesión que tendrá lugar mañana en Marruecos con el fin de llegar a (acordar) un gobierno de consenso nacional”.

Así, los participantes también se comprometieron a respetar el proceso político basado en la democracia y la alternancia pacífica en el poder.

Según expresaron diplomáticos argelinos, Argelia, país anfitrión, tiene la esperanza de que en el caso de Libia se repita el mismo escenario que tuvo lugar en Mali y que concluyó a comienzos de este mes con la firma de un acuerdo de paz.

“Somos razonablemente optimistas y estamos trabajando para que el diálogo entre los hermanos libios alcance un acuerdo para sacar a su país de la crisis”, declaró en vísperas de ese diálogo el ministro de Exteriores, Ramtan Lamamra.

Libia, país limítrofe con Argelia, atraviesa desde la caída del régimen dictatorial de Muamar al Gadafi en 2011 una grave situación política, con dos gobiernos y dos parlamentos que compiten por el poder, uno rebelde instalado en Trípoli y otro reconocido por la comunidad internacional con sede en Tobruk, en el este del país.