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El asesor fiscal de Gürtel se desmarca de la trama: “Las facturas no pasaban por mis manos”

Ramón Blanco Balín, durante una de sus visitas a la Audiencia Nacional.

Marcos Pinheiro

El presunto arquitecto financiero de Gürtel, Ramón Blanco Balín, se ha sentado hoy en el juicio de la rama valenciana de la trama, donde la Fiscalía pide para él 15 años de cárcel. Ha explicado que las empresas de Francisco Correa usaron el nombre de su despacho para ganar veracidad, pero que él nunca tuvo conocimiento de los delitos que cometían hasta que los ha leído en la causa. “Las facturas no pasaban por mis manos”.

Ha sido ya repasando el sumario, ha dicho, cuando “he visto todo el movimiento de facturas que no son reales y una caja B que he visto que había en la compañía”. “Si hubiera sabido lo que sé cuando me he estudiado el procedimiento no hubiera seguido con estas compañías, las hubiera echado de mi despacho”, ha añadido.

Blanco Balín ha dicho que tan solo se ocupó de la asesoría fiscal de Orange Market de manera temporal. Durante ese tiempo, ha explicado, su despacho solo recibía fotocopias de las facturas: “En los informes no hay ninguna actuación que avale de que en mi despacho teníamos conocimientos de facturas manipuladas, ni pagos en efectivo”.

Se usó mi despacho y mi nombre para darle una mayor veracidad a la compañías“, ha explicado Blanco Balín, que también ha restado importancia a su participación como socio en las empresas de Gürtel: ”Soy socio como soy socio de Telefónica o Iberdrola, eso no lleva aparejado...no implica tener un papel en la gestión de la compañía“.

Además de desentenderse de las facturas, Blanco Balín ha explicado que su despacho nunca se encargó de asesorar a las empresas de Correa con sede el Pozuelo de Alarcón: “En ningún momento quise llevar las contabilidades de las sociedades de Pozuelo”.

Sin embargo, la fiscal Miriam Segura ha puesto una grabación en la que Blanco Balín le cuenta a Pablo Crespo que está “viendo unas facturas” con las que hay algunas de las empresas de Pozuelo. Blanco Balín ha acusado a la fiscal de “manipular” la conversación y sacarla de contexto. En otra conversación, Crespo habla trata con un interlocutor la necesidad de consultar a este asesor cuestiones relativas a las empresas de Pozuelo. Blanco Balín ha dicho desconocer a qué se referían.

Conoció a Correa por mediación de Alejandro Agag

A preguntas del abogado del Estado, ha explicado cómo llegó Francisco Correa a ser cliente de su despacho. Según ha relatado fue Alejandro Agag, el yerno del expresidente del Gobierno José María Aznar, quien le pidió que recibiese al empresario en su despacho. Empezaron a trabajar juntos en el año 2005.

Ramón Blanco Balín y Arturo Fassana fueron los encargados de gestionar el dinero del cabecilla de Gürtel, según sostiene Anticorrupción. Blanco Balín, expresidente de Repsol y amigo de José María Aznar, actuó como arquitecto financiero de la trama, encargado de diseñar la maraña de empresas que ocultaba a sus verdaderos propietarios. Fue él quien llevo a Francisco Correa ante Fasana, que trabajaba en Credit Suisse, la persona que le podría garantizar inmunidad frente a la investigación que había comenzado contra él.

Correa explicó en la confesión que le entregó a eldiario.es las ventajas que le expuso Blanco: “me dijo que la importancia de los clientes y de uno en concreto hacía imposible cualquier problema judicial, y que me quedase muy tranquilo”. Correa admitió que él no pudo beneficiarse de esa inmunidad, pero que sí lo han hecho otros de esos importantes clientes. Conoció la identidad de algunos de ellos, pero en el juicio de Gürtel se negó a dar el nombre del más importante: “No lo voy a decir porque saldría esta tarde en todos los periódicos”.

Durante el juicio de la primera época de Gürtel, la fiscal preguntó a Pablo Crespo por los apuntes del cuaderno que le intervino la Policía. En una de esas páginas, Crespo dibujó la estructura societaria en forma de “árbol” de las compañías de Correa, que la Fiscalía cree que se usaba para ocultar a Hacienda los ingresos de las empresas.

El número 2 de Gürtel dijo que ese dibujo es fruto de una reunión con Blanco Balín, en el que descargó la responsabilidad del diseño de la madeja societaria. “Es un mapa para que yo me pudiera enterar de cómo estaba estructurado el asunto, esto seguramente me lo dijo el señor Blanco”.

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