Blanco dice que las víctimas seguirán hasta “imponer el relato de la verdad”

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, ha asegurado hoy que las víctimas de ETA ni se callarán ni dejarán de trabajar hasta conseguir “imponer el relato de la verdad”.

Una veintena de organizaciones, entre ellas la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la Asociación 11M, COVITE y la Asociación Dignidad y Justicia, además de fundaciones como las de Miguel Ángel Blanco, Tomás Caballero, Gregorio Ordóñez, Fernando Buesa y Luis Portero, estaban convocadas en Pamplona por la FVT para aprobar el plan de trabajo de 2017.

Al termino de la sesión las asociaciones han protagonizado en la plaza de Baluarte una ofrenda ante el Monumento a la Víctimas, al que han asistido, entre otros, la presidenta del Gobierno foral, el vicepresidente primero del Parlamento y dirigentes de UPN, Geroa Bai y PP.

Tras el homenaje, Blanco ha puesto en valor el mensaje de “unidad” de las víctimas pero también ha subrayado que era un “mensaje reivindicativo de verdad, memoria y justicia” y más aún en la víspera de la manifestación convocada en Bilbao en contra de la política penitenciaria de dispersión que se aplica a los presos de ETA.

Cumplidos cinco años del final de la actividad armada de ETA, ha avisado “a diferentes gobiernos y diferentes instituciones que pretenden hacer borrón y cuenta nueva, ocultar la cara de quienes hemos padecido el terrorismo y dejar solamente la imagen de la defensa de los derechos de quienes han provocado tanto daño”, que las víctimas no lo van a permitir.

“No nos vamos a callar y no vamos a permitir que nos intenten invisibilizar”, ha dicho, y añadido que seguirán hasta conseguir “que se imponga el relato de la verdad”, “de la imposición de una ideología totalitaria” mediante “la amenaza, la coacción, la bomba y el tiro en la nuca” porque “no ha existido ningún conflicto ni bandos enfrentados”.

Por eso Mari Mar Blanco ha destacado la necesidad “conseguir que el relato de la verdad se imponga en la sociedad y se imponga también en los colegios” para prevenir la “radicalización” de los jóvenes y “educar en la convivencia democrática” y en “espacios de libertad”.

Y para conseguir esta libertad ha apostado por que en los centros docentes se conozca “el relato de la víctima, siempre alejado de cualquier tipo de venganza y siempre confiando en la justicia”, pero también ha apelado al institucional y social, y “no vale excusarse ni en un uniforme ni en un trabajo”.