Bonig pide perdón “por última vez” por los errores y por la corrupción

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha afirmado que hoy pide perdón a los valencianos “por última vez” en nombre del partido por los errores cometidos y por la corrupción, porque el PPCV acaba una etapa “dura y difícil” e inicia otra “ilusionante”, en la que “lo mejor está por llegar”.

En su intervención en el XIV Congreso del partido, ha vuelto a pedir perdón, aunque ha asegurado que por última vez, porque “hubo gente indecente que se aprovechó” de los militantes “honrados” del partido y porque no lo detectaron a tiempo, pero ha señalado que lo que no va a hacer es “pedir perdón por ser del PP: eso, nunca”.

Bonig ha dado por finalizada una etapa “complicada” y ha asegurado que mañana empezarán un camino “de futuro y de esperanza”, convencidos de que es un momento “decisivo” para el PPCV, de que es posible otra Comunidad Valenciana entre todos, y de que ha empezado “el tiempo de descuento” para el actual Consell.

La dirigente popular ha expresado un “compromiso incorruptible” con la ética política, aunque a veces haya que tomar medidas “duras y difíciles”, y ha reclamado un partido con participación y democracia interna, donde la lealtad al partido esté por encima de los personalismos.

Bonig ha tenido palabras de recuerdo para la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, de quien ha dicho que fue “crucial” en la transformación de la ciudad y del centro derecha político español, y por ello se ha reconocido su legado político en el preámbulo de la ponencia política del congreso.

Ha reivindicado que el PPCV nació con la vocación de ser el mejor instrumento al servicio de los intereses de los valencianos, frente a otros que son “un cúmulo de retales de oportunismo políticos”, y ha agradecido a María Dolores de Cospedal que siempre ha descolgado el teléfono, y a Eva Ortiz que siempre ha dado la cara.

“Juntos fuimos, somos y seremos imparables”, ha aseverado la presidenta popular, quien ha indicado que en el PPCV son “herederos de lo bueno y de lo malo, de los fracasos y errores”, y ha hecho un llamamiento a conservar “lo mucho y bueno” que han hecho, y a “desterrar los errores cometidos”.