Botella apela a su facultad legal para cambiar su gobierno en un tenso debate

La alcaldesa de Madrid ha apelado hoy a su capacidad legal para remodelar su gobierno cuando lo estime oportuno y de paso ha enviado un recado al portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, en referencia a su posición en el seno de su partido.

“La competencia (de cambiar el gobierno) es mía porque me la otorga la legislación y usted, señor Lissavetzky, ni siquiera puede decidir quién se sienta a su lado”, ha dicho la alcaldesa en su intervención en el Pleno extraordinario celebrado hoy.

Este Pleno ha servido para cumplir el trámite de quedar enterado de la dimisión del ex vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, como concejal, y para iniciar el procedimiento para su sustitución, y para aprobar la nueva composición de las comisiones de control de acuerdo a la reciente reestructuración del Gobierno municipal.

Lo primero se ha hecho sin necesidad de votación y lo segundo se ha aprobado con los votos del PP y el rechazo de PSOE, IU y UPyD, que han solicitado un Pleno extraordinario para debatir sobre la situación del Ayuntamiento.

Aunque Ana Botella ha dicho que tiende la mano a la oposición “para seguir trabajando”, durante los apenas 20 minutos que ha durado el Pleno de hoy se ha producido un fuerte debate entre la alcaldesa y el portavoz socialista.

Lissavetzky, que en posteriores declaraciones a los medios ha calificado a Botella como “la alcaldesa pasmada”, ha acusado en su intervención a la regidora de haber “mentido en la rueda de prensa rocambolesca por inverosímil” en la que afirmó que remodelaba su gobierno en aras de una mayor “eficiencia y austeridad”.

“A usted le importa usted y no relacionar las dimisiones, los ceses y los cambios de competencias con lo ocurrido en el Madrid Arena”, ha afirmado Lissavetzky, que ha acusado además a Botella de “falta de inteligencia” por no haber cerrado la comisión de investigación sobre la tragedia del 1 de noviembre aceptando algunas de las dimisiones que le pedía la oposición.

También ha acusado a la alcaldesa de intentar “bunkerizarse” cuando, al contrario, lo que necesita Madrid es “alguien que tenga liderazgo y capacidad de gestión”.

En respuesta a esta intervención, Botella ha contestado a Lissavetzky que cuando habla de empleo se queda “totalmente pasmada porque los socialistas han sido siempre una fábrica de desempleados”.

Cuando Lissavetzky ha gritado desde su escaño “al grano, al grano” y ha interrumpido a la alcaldesa, ésta le ha replicado que “parece mentira” que sea “tan mal educado”.

Ana Botella ha defendido que antes de crear empleo hay que “ajustar las cuentas” y ha dicho a Lissavetzky: “de eso usted no tienen ni idea, porque usted estaba en un gobierno que dejó el mayor déficit de la historia de la democracia y no tiene ni idea, no sabe ajustar las cuentas, es imposible”.

Además, ha dicho al portavoz municipal del PSOE que el PP sí es “un partido nacional” y por eso sus miembros están “muy orgullosos de trabajar por la capital de españa”.

Asimismo, la alcaldesa ha negado que en las reestructuraciones de la administración municipal se haya perdido empleo público más allá de cargos directivos, lo que también ha merecido comentarios en voz alta por parte de algunos concejales socialistas.

Por su parte, el portavoz de IU, Ángel Pérez, ha criticado que el PP haya efectuado su segunda remodelación de Gobierno en año y medio sin reconocer su relación con la tragedia del Madrid Arena.

Pérez ha dicho a los miembros del ejecutivo municipal que “no son un gobierno” sino “delegados de los gobiernos central y de la Comunidad” y les ha preguntado si “sus prioridades son el empleo y los servicios públicos o la deuda y las privatizaciones”.

A su vez, el portavoz de UPyD, David Ortega, ha acusado al PP de tener “un serio problema de planificación” y de “falta de seriedad” y ha preguntado “en qué quedan ahora los presupuestos aprobados hace menos de tres semanas con esta reestructuración”.