CLM pide un Pacto Nacional de Agua con perspectiva de Estado y escuche a CCAA

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez, propone alcanzar un Pacto Nacional del Agua, que se afronte con perspectiva de Estado y en el que se escuche a todas las administraciones, incluidas las comunidades autónomas.

En entrevista con Efe, Martínez traslada un mensaje de “necesidad de colaboración institucional” en materia de agua para que dicho pacto nacional cuente con las comunidades autónomas en la toma de decisiones.

“No hay otra forma de poner en marcha una política tan importante como ésa que sea justa para todos los territorios”, justifica.

Afirma que Castilla-La Mancha ha sido “meridianamente clara” al proponer este pacto nacional del agua, que “se debe afrontar desde una perspectiva de Estado” lo que “siempre exige renuncias por parte de todos, no solo de los partidos políticos, sino también de las administraciones, como el Gobierno central y las comunidades”.

También apuesta por lograr una unidad en la región porque “en otras Autonomías sí son capaces de ponerse de acuerdo todos los partidos políticos en defensa de los intereses de sus ciudadanos”.

Sin embargo, especifica, “una cosa es ponerse de acuerdo en la defensa de los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha en materia de agua y otra que, una vez puestos de acuerdo, tuviéramos que renunciar a algunas de nuestras posiciones”.

De hecho, apunta que “en la política hay que tener en cuenta que no se puede conseguir todo en una negociación y que hay que ser capaz de renunciar si se quiere un pacto”.

Sobre el estado de los pantanos de cabecera, que a primeros de semana tenían 427,96 hectómetros cúbicos, el 17,29 % de su capacidad, confía en que no sigan los trasvases del Tajo al Segura pese a seguir al frente del Ministerio Isabel García Tejerina.

“Espero que no, aparentemente hay un planteamiento distinto, no es lo mismo tener mayoría absoluta que no tenerla”, reflexiona.

En todo caso, rechaza que a primeros de septiembre se aprobara un nuevo “tritrasvase” -octubre, noviembre y diciembre, a razón de 20 hectómetros cúbicos cada mes-, cuando noviembre y diciembre suelen ser los meses con más precipitaciones y en el momento de autorizar el trasvase “no se sabía el nivel de llenado de los embalses de cabecera del Tajo”.

Con todo, Castilla-La Mancha no va a “cuestionar nunca” que se trasvase agua para el consumo humano e insiste en que “se cuente con la comunidad para tomar decisiones, se cumpla la ley y se utilicen las desaladoras para regar en el Levante”.