Caamaño ve “altivo” el plan de Mas y Jáuregui defiende una reforma constitucional acotada

El exministro de Justicia Francisco Caamaño (PSOE) ha criticado este viernes el plan soberanista del presidente de la Generalitat, Artur Mas: “Como buen demócrata considero que todas las diferencias se pueden arreglar. Me parece altivo querer establecer fronteras”.

Lo ha dicho en declaraciones a los periodistas antes de participar en la presentación de su libro 'Democracia Federal. Apuntes sobre España', presentación que ha compartido con el exministro Ramón Jáuregui y su libro 'El país que seremos. Un nuevo pacto para la España posible' (ambos de Ediciones Turpial).

Caamaño ha dicho que uno de los grandes logros de la democracia ha sido que personas de religiones diferentes, creencias ideológicas muy distintas y con identidades culturales muy diferenciadas puedan convivir en un mismo espacio vital, por lo que todo que sea levantar fronteras le resulta “difícil de entender”.

El exministro ha abogado por que España impulse las reformas necesarias para convertirse en un Estado federal con el objetivo de integrar las diferentes identidades que conviven en ella y ha advertido de que el actual Estado autonómico no es equivalente a un modelo federalista.

Caamaño ha destacado de que solos PP y PSOE no podrán llevar a cabo las reformas necesarias y tienen que contar con otras fuerzas políticas que, pese a no tener una fuerza equivalente a socialistas y populares en el Congreso, si tiene importancia en “lugares con identidad propia”.

También ha lamentado que en el proceso de elaboración del Estatut y en la posterior sentencia del Tribunal Constitucional, que vivió muy de cerca como ministro, el PP se comportó de forma inapropiada acusando al PSOE de estar detrás de “una quiebra de la Constitución”.

SOBRE PODEMOS

Jáuregui ha advertido, igual que lo señala en su libro, de que en España sus “paredes maestras se están resquebrajando seria y peligrosamente”, por lo que ha defendido que hay emprender cambios profundos llegando a reformar la Constitución, una reforma que debe ser acotada.

El exministro ha criticado que el proceso constituyente que plantea Podemos para superar la Constitución actual “además de injusto es profundamente peligroso”, y ha defendido la Ley Fundamental se debe cambiar, pero no sustituir.

Jáuregui ha defendido que a España le convienen “grandes pactos” en fiscalidad, modelo educativo, sostenibilidad y Estado de Bienestar, y ha dicho que esto no tiene que pasar necesariamente por gobiernos de coalición entre los grandes partidos, sino por acuerdos de gran calado.

También ha precisado que las reformas constitucionales deben abordarse en plena legislatura ya que su posterior aprobación requiere la disolución de Las Cortes, y ha señalado que ningún gobierno iniciará un cambio constitucional al principio de un mandato porque su objetivo no será nunca disolverse y convocar elecciones.