Candidato hondureño dice que regular reelección es “una aberración jurídica”

El candidato a la Presidencia de Honduras por el Partido Liberal, Luis Zelaya, aseguró hoy que aceptará el resultado de las elecciones de noviembre si son “libres y transparentes” y tachó como “una aberración jurídica” la regulación de la reelección que promueve el gobernante Juan Orlando Hernández.

“El único resultado que puedo aceptar es aquel que haya salido de elecciones libres y transparentes”, dijo Zelaya en una reunión con corresponsales de prensa internacional en Tegucigalpa.

Zelaya, un académico que antes no tuvo una militancia activa en su partido, aseguró que si las elecciones no son transparentes y limpias “puede venir un desorden social” en el país, por lo que se tendría que “llamar la carta democrática”.

Señaló que las elecciones serán “atípicas” por la participación “inédita” de una alianza a nivel presidencial conformada por dos partidos para evitar que Hernández pueda reelegirse.

La alianza opositora la conforman el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y el Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), cuyo candidato presidencial es Salvador Nasralla, un polémico presentador de televisión.

Al ser consultado sobre la reelección que busca el presidente Hernández, lo que rechaza la oposición por considerar que se violenta la ley, Zelaya dijo que “no tiene pies ni cabeza” porque “no se puede regular lo que no existe”.

“Ningún poder del Estado esta por encima de la Constitución ni la puede modificar, ni el mismo poder Legislativo, eso solo recae en el poder del pueblo bajo una consulta popular”, subrayó.

La reelección que busca Hernández ha provocado un descontento en la oposición política porque la Constitución de la República, que data de 1982, no permite esa aspiración bajo ninguna modalidad.

Sin embargo, un fallo de la Corte Suprema de Justicia, de mayo de 2015, dejó abierta la posibilidad de que el presidente pueda buscar reelegirse.

El poder Ejecutivo envió el miércoles al Parlamento hondureño un proyecto de ley para limitar a un período la reelección presidencial, para lo que se requiere mayoría calificada, 86 votos de los 128 diputados que integran el Congreso, en el que el gobernante Partido Nacional tiene solo 52 escaños.

En ese sentido, el candidato liberal señaló que en Honduras no hay ninguna ley que permita la reelección, por lo que legalizarla es una “aberración jurídica”.

Dijo que no descarta que puede ocurrir un fraude en Honduras, pues considera que el sistema de transmisión de datos electorales “es vulnerable”, por lo que pidió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que cambie y certifique el software informático que utilizará para procesar los resultados de las elecciones.

Aseguró que de tener “evidencias” de un fraude electoral, el Partido Liberal llamaría a sus bases a protestar en las calles del país.

Sin embargo, Zelaya dijo que espera que durante y después de los comicios Honduras viva “días de paz y tranquilidad” e insistió en que eso dependerá de que las elecciones sean “transparentes y libres”.

Afirmó que las opciones de que el Partido Liberal gane la Presidencia de Honduras en las elecciones “son reales” y se definió como “un patriota sensato que quiere a su país y quiere paz y tranquilidad”.

El censo electoral previsto para los comicios primarios superará los 6 millones de personas, de los 8,6 millones de habitantes que tiene el país centroamericano, según cifras del órgano electoral.