Capriles critica la respuesta oficial al motín en una cárcel y dice que reina la “confusión”

El dirigente venezolano de oposición Henrique Capriles criticó hoy la respuesta del Gobierno a lo que consideró “una de las peores masacres” en una cárcel del país, y afirmó que según algunos familiares “reina la confusión” en la prisión de Uribana, donde murieron 54 presos tras un motín.

“La respuesta del Gobierno frente a una de las peores masacres en la historia de cárceles 'vzlanas' (sic): Se abrirá una investigación!”, escribió Capriles en su cuenta en la red social Twitter.

Aludió así a la declaración del vicepresidente, Nicolás Maduro, quien esta madrugada, a su retorno de Cuba, anunció que la Fiscalía y el Parlamento investigarán lo ocurrido en la cárcel de Uribana, situada en el oeste del país.

“Hemos estado conversando vía telefónica con algunos familiares de los presos de Uribana, reina la confusión en el sitio”, agregó Capriles en otro mensaje, y se preguntó “cómo entran fusiles, granadas, armamento a una cárcel? Le mintieron al país diciendo que la crisis penitenciaria se había superado!”.

El también gobernador el estado Miranda (centro) ya había acusado en la misma red social este viernes al Gobierno de “incapaz e irresponsable” por el nuevo caso en una cárcel.

Según informó el viernes a Efe el director del Hospital Central de Barquisimeto, capital del estado Lara (oeste), Ruy Medina, la Guardia Nacional Bolivariana trasladó al centro médico alrededor de 90 reos heridos “con múltiples heridas de bala”, de los cuales 30 siguen hospitalizados.

Indicó, además, que tienen información de 54 fallecidos, 12 de los cuales en el hospital.

Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en 2011 murieron en diversos hechos de violencia 560 presos y 1.457 resultaron heridos en las prisiones venezolanas, que, según la ONG, albergan a más de 45.000 personas, a pesar de que tienen capacidad solo para 15.000.

El motín más grave ocurrido en Venezuela desde 1990 sucedió el 4 enero de 1994 en la prisión de Sabaneta, en el suroeste del país, donde murieron 108 reclusos después de que se declarara un incendio en el penal.