Carbajal siembra de iconos esculturales las calles barrocas de La Granja

El escultor mexicano Enrique Carbajal ha sembrado de iconos esculturales las calles barrocas de La Granja de San Ildefonso, formas de vivo colorido, a escala de lo que sus esculturas monumentales en acero que ha repartido por varias ciudades del mundo.

Conocido por el nombre de Sebastián, esta artista nacido en Camargo, en el Estado de Chihuahua, de 66 años, practica con éxito internacional un estilo geométrico abstracto, aunque no le gusta llegar a una definición tan estricta porque sería “encasillarlo”, matiza.

De ahí que, mientras camina por las calles del histórico municipio, declarado por la Unesco reserva de la biosfera, que fueron diseñadas por el rey Carlos III, ironice: “Con la geometría hago un lenguaje 'sebastino', provocado por Sebastián”.

En La Granja, hasta septiembre, se podrán ver un total de 64 obras de Sebastián, desde pequeños bronces, ubicados en la sala del antiguo pozo de nieve, hasta modelos de cinco metros, que levantan sus operarios en los días previos a la inauguración.

En declaraciones a EFE a Sebastián se le ve feliz por convertir a la ciudad en un museo, en una gran galería de arte que, a su juicio, “es la manera más democrática de exhibirlo, más verdaderamente del pueblo: así llega a todo el mundo, al no estar en un espacio cerrado, donde hay que entrar expresamente”.

El artista, que ha realizado más de 120 exposiciones individuales en diversos países, concibe su trabajo como “escultura monumental urbana” y, en esta ocasión, reparte por calles, plazas y jardines modelos a escala de lo que luego son grandes piezas que se vuelven hitos e iconos de ciudades.

Tiene “instalaciones inamovibles que se vuelven símbolos” en Japón, donde ganó el concurso para construir el emblema de la ciudad de Kadoma, con su pieza “Tsuru”, que es un haikú escultórico, y también en China, Estados Unidos, Canadá o América Latina.

También se puede contemplar la pieza, a menor escala, de la gran “Escultura X”, inaugurada recientemente en Ciudad Juárez, de 60 metros de altura.

Sebastián va sembrando el mundo de obras monumentales, artísticas, a veces también arquitectónicas, que luego terminan siendo los iconos de las ciudades.

El escultor explica el fenómeno: “Igual que, desde las cavernas hasta nuestros días, el hombre ha sentido la necesidad de poner arcos, puertas o columnas, mi papel ahora es poner este tipo de esculturas en las grandes ciudades”.

Este museo, que es la calle, llega a La Granja tras pasar por Alcalá de Henares, Toledo y Cádiz, en España, y ahora, a los pies de la Sierra del Guadarrama, el escultor observa sus piezas muy bien encajadas en el paisaje urbano.

En su opinión, el Real Sitio “es una belleza en todo el sentido de la palabra, por lo que significa de histórico y natural: estoy muy contento de estar exhibiendo aquí. Me parece extraordinario y vamos a gozar mucho la exposición, por la relación de lo arquitectónico, lo urbano y lo natural”.

El montaje de Sebastián se inaugurará oficialmente la próxima semana, después de la celebración de un tradicional mercado barroco, que se abre esta tarde y donde se darán cita más de 30.000 personas, en sus dos días y medio de duración.

Aurelio Martín.