Carmina Barrios confiesa que “le gusta Almodóvar porque es muy de su rollo”

Carmina Barrrios, “alma mater” en sentido literal de “Carmina o revienta”, dirigida por su hijo Paco León, se ha convertido en la revelación del año al interpretarse a sí misma, un papel por el que opta al Goya y que le abre una posible carrera en el cine en la que, le gustaría trabajar con Pedro Almodóvar.

“Me gusta porque es de mi rollo. Vamos, yo lo identifico con sus papeles luego ya... Si él lo ve oportuno y mis hijos dicen que sí, adelante. Yo soy así de 'chuminosa'”, ha explicado hoy Barrios en un encuentro reducido con los medios, posicionándose como una atípica “chica Almodóvar”.

De momento, Santiago Amodeo la ha enrolado en el reparto de su próxima película, “¿Quién mató a Bambi?”. “Es un papel muy gracioso, muy loco que me viene muy bien. Es una comedia y yo seré un ama de llaves”, ha adelantado sobre este filme que protagonizarán Clara Lago, Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio y Julián Villagrán.

De momento, en su única experiencia como actriz ha logrado lo que según Cary Grant era lo más difícil, interpretarse a sí misma. “No sé lo que decía ese señor, pero a mí no me ha sido difícil”, ha asegurado.

Eso sí, Barrios se muestra un poco abrumada por tanto reconocimiento, pues además de al Goya a la mejor actriz revelación, está nominada al de mejor actriz en los Fotogramas de Plata y en los premios José María Forqué.

“A veces pienso que se están cachondeando de mí. ¿Qué he hecho yo? ¿Si no he hecho nada?”, se dice esta “madre española y trianera” que ni siquiera va al cine. “He visto una vez mi película y ya. No soy yo muy de cine. Voy poquísimo, voy de tarde en tarde”, ha confesado.

Sí iba más cuando sus hijos, Paco y María, los dos nominados al Goya también por “Carmina o revienta”, eran pequeños. “Fuimos a ver 'E.T.' con diez o doce niños, los nuestros más los 'agregaos'. Todos 'acojonaos' con el dedo ese. Yo luego les asustaba diciendo: 'Shhhh... Que viene E.T.”, ha recordado.

En “Carmina o revienta” los tres miembros de la familia han apostado por un cine totalmente realista. “Es más real como se ven en la película que en la propia calle. Allí hay mucha hipocresía”, ha dicho. “Ni los que orinan Chanel son muy distintos a nosotros”, ha remachado.

Y hablando de Chanel, Carmina Barrios todavía no sabe qué vestido se pondrá en los Goya ni quiere pensar en si gana o no el premio. “Estaba más nerviosa el año pasado por mi niña (María León, que ganó el premio al que ahora ella opta por ”La voz dormida“)”.

“Le llamé y le dije que me iba a sentar en el suelo. Este año yo no sé cómo voy a actuar. Cuando llegue allí, ya veremos. Y si se lo dan a Paco botaré como una pelota”, ha explicado.

Si gana ella, dice, quizá ponga “el cabezón” en la cocina. “Unos días me pondría a darle besitos y otros días le diría 'anda ya p'allá'”, pero ella lo que tiene claro es que seguirá siendo la misma. “Me seguirá doliendo el mismo pie”, resume, mientras se reconoce preparada para una segunda parte de “Carmina o revienta” si sus hijos así se lo plantean.

Eso sí, reconoce que mirando a este éxito tardío ahora se arrepiente de no haber dado salida a su talento artístico antes, aunque argumenta que tampoco tuvo otra opción.

“No me ha dado tiempo, 'mi arma'. Salí del colegio y me eché novio con 16 años. A los 21 ya tenía dos hijos”, reconoce quien, eso sí, protagonizó un anuncio de Cruzcampo de joven y se sacaba partido aunque su madre le dijera que era “feílla pero muy graciosa”.

Mateo Sancho Cardiel.