Catalá condena los alborotos de Gràcia porque ésta no es “la Barcelona real”

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha condenado esta tarde los disturbios que se han registrado esta semana en el barrio de Gràcia, en Barcelona, porque ésta “no es la Barcelona real, ni la Cataluña real ni la España real”.

“Cualquier práctica que altere el modelo de convivencia y provoque desórdenes públicos sorprende, y sorprende a la comunidad internacional ver a Barcelona en conflicto y ardiendo”, ha subrayado el ministro.

Catalá ha brindado “todo el apoyo a las instituciones que tienen a su cargo el orden público” para que “usen las herramientas que tiene el Estado de derecho” para mantenerlo.

En este sentido, ha defendido que la Ley de Seguridad Ciudadana quiere “garantizar los derechos de todos” y ha recalcado que las “fuerzas de seguridad están para proteger el estado de derecho”.

A preguntas de los periodistas, Catalá se ha referido también al caso de la periodista de Catalunya Ràdio que se enfrenta a una sanción de 600 euros en aplicación de esta ley, al abordar a un abogado fuera del recinto habilitado para la prensa en la Audiencia Nacional.

Catalá ha puntualizado que hay un “expediente abierto” y habrá una “investigación de si ha habido o no un incumplimiento de las órdenes de las fuerzas de seguridad” y dirimir si “ha habido una infracción o un acto sin consecuencias”.

El ministro ha hecho estas declaraciones en el ayuntamiento de Reus (Tarragona) tras el acto de entrega de un facsímil del sumario del general Prim, hijo ilustre de la ciudad.

Un grupo de manifestantes ha recibido al ministro con gritos de independencia y una pancarta contra la Ley de Seguridad Ciudadana, en medio de un fuerte despliegue policial.