Catalá afirma que “nadie debería ver sombras o amenazas” en la reforma del Constitucional

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido hoy que la reforma del Tribunal Constitucional (TC) pretende “fortalecer su posición institucional”, por lo que “nadie debería ver sombras o amenazas” en la misma, y ha advertido que no es “un buen enfoque” centrarla en el presidente catalán, Artur Mas.

En una conferencia en la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona, Catalá ha asegurado que el trámite de urgencia con el que se ha procedido a la reforma de la ley “está dentro de los procedimientos habituales”.

Ha evitado relacionar la reforma del TC con una posible inhabilitación del presidente de la Generalitat y, en referencia a las declaraciones del candidato del PPC, Xavier García-Albiol, sobre que esa modificación legislativa serviría para acabar con “la broma de Mas”, ha apuntado: “No creo que ese sea un buen enfoque”.

En ese sentido, ha insistido en que la reforma “va encaminada a que las resoluciones del Tribunal Constitucional no se queden inaplicadas”.

Como ejemplo de una de estas situaciones, ha mencionado el anuncio de la Generalitat de que seguirá convocando las plazas para dotar de funcionarios a la Agencia Tributaria Catalana pese a haber sido suspendida por el Constitucional.

“Este es un buen ejemplo de inaplicación de una resolución del Constitucional”, ha agregado el ministro, quien ha insistido en la idea de que a todos “nos interesa el funcionamiento del Estado de Derecho. No me puedo imaginar quién está mejor en un escenario en el que no se cumplen las resoluciones del Tribunal Constitucional”.

En ese sentido, se ha mostrado convencido de que la reforma “va a permanecer en el tiempo, porque se va a demostrar que es útil para el buen funcionamiento de las instituciones y para el fortalecimiento” de la institución.

El ministro ha justificado la “excepcionalidad” de la reforma del TC en que “estamos hablando del respeto al orden constitucional” y ha defendido que la modificación impulsada por el PP no está “fuera de los cauces normales”, sino que es acorde a los modelos de países de nuestro entorno como Alemania o Austria.