China puede alcanzar a EE.UU. en tecnología militar, según el Pentágono

China ha iniciado una gran reforma estructural militar y una modernización que podría reducir algunas de las ventajas tecnológicas de Defensa de Estados Unidos, según datos de un informe anual elaborado por el Pentágono.

“En el largo plazo, los líderes chinos están enfocados en desarrollar capacidades que ellos consideren necesarias para derrotar o disuadir de una intervención de un tercer actor -incluido Estados Unidos- en un conflicto”, señala el informe anual sobre China, que es enviado al Congreso.

“La modernización china tiene el potencial de producir capacidades (militares) que reduzcan las ventajas tecnológicas militares de Estados Unidos”, añade el documento.

China es el segundo país que más gasta en Defensa en el mundo, pero su presupuesto está muy por detrás del monumental gasto en Defensa estadounidense (585.000 millones de dólares, equivalente a los siete países que le siguen juntos).

No obstante, el gigante asiático ha puesto gran prioridad a la reforma y el crecimiento militar, con un presupuesto que ha aumentado alrededor del 10 % entre 2006 y 2015.

El informe también indica que China está dispuesta a utilizar “tácticas al límite del conflicto” y llevar la tensión a altas cotas, especialmente en sus disputas marítimas en el Mar de China Meridional -contra Filipinas, Malasia o Vietnam- o en el Mar de China Oriental -contra Japón-.

“Vemos que China usa tácticas como las islas artificiales y movimientos agresivos cerca de flotas pesqueras o militares extranjeras para establecer un mayor grado de control alrededor de zonas en disputa”, describió Abraham Denmark, subsecretario de Defensa para Asia, en la presentación del informe.

No obstante, el Pentágono considera que China reconoce que un conflicto directo, especialmente uno en el que EE.UU. se viera envuelto, no sirve a sus intereses de desarrollo y de legitimación del Partido Comunista Chino.

China inició en 2015 una profunda reforma y modernización de su estructura militar con vistas a permitir un mayor abanico de capacidades, como operaciones conjuntas o conflictos regionales o aquellos más alejados de la zona de influencia tradicional.

El informe destaca la corrupción dentro de las estructuras de poder chino como uno de los mayores obstáculos de esta estrategia, que también establece mayores recursos para operaciones de guerra electrónica.