China aprueba un nuevo Plan Quinquenal para crecer al menos un 6,5 % anual

China aprobó hoy su XIII Plan Quinquenal, el primero bajo el mandato del presidente Xi Jinping, que busca un crecimiento económico de al menos un 6,5 % anual para doblar en 2020 el producto interior bruto (PIB) y la renta per cápita que el país tenía en 2010.

Tras casi dos semanas de reuniones, el plenario de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Legislativo del país, concluyó hoy su reunión anual dando luz verde al plan que marca las líneas a seguir por el Gobierno estos cinco años, de 2016 a 2020.

El nuevo plan quinquenal pretende modernizar el anticuado entramado industrial de China, especialmente en el sobredimensionado sector público, lo que va a suponer un fuerte recorte de su capacidad.

Entre los objetivos más destacados, se encuentra la creación de 50 millones de empleos urbanos y que la tasa de urbanización llegue al 60 por ciento de la población.

También se reserva un lugar central a la innovación, puesto que se distribuirán la mano de obra, la tecnología y el capital para facilitarla y también se incentivará el emprendimiento.

El plan, además, proyecta que China tendrá a finales de década 30.000 kilómetros de líneas de ferrocarril de alta velocidad, frente a los 19.000 kilómetros actuales, con el fin de que el 80 por ciento de sus grandes ciudades estén unidas a través de esta red.

En otros temas como energía, clave en la lucha contra la contaminación del país, el plan aprueba un límite al consumo de energía anual para el periodo 2016-2020, en su búsqueda por reducir el consumo de carbón.

Así, el país mantendrá el consumo de energía por debajo de 5.000 millones de toneladas de carbón estándar anuales en ese periodo, 700 millones menos que lo consumido en 2015, según el borrador del plan hecho público en la apertura del plenario.

China también se marca objetivos en otros ámbitos y creará estos años “un sistema más integrado de seguridad nacional” en el que aumentarán los mecanismos de censura y las operaciones de contraespionaje.

Con estas y otras medidas, el Gobierno acelerará las reformas para afrontar la desaceleración del gigante asiático, que registró en 2015 su menor crecimiento en un cuarto de siglo.