China confirma y reprueba un choque fronterizo entre soldados indios y chinos

El ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó hoy un choque fronterizo que se produjo hace unos días entre soldados chinos e indios y acusó a la India de actuar contra los acuerdos fronterizos que tienen ambos países.

En la rueda de prensa diaria, la portavoz Hua Chunying culpó a la India del altercado y explicó que el pasado día 15 de agosto tropas indias entraron en territorio chino en Ladakh, cerca del lago Pangong, y llevaron a cabo “algunas acciones violentas” que “hirieron al personal fronterizo chino”.

“China expresa una gran insatisfacción y estamos muy preocupados por el tema”, apuntó la portavoz, quien dijo que lo que la India hizo es ir “contra el consenso de los dos países de mantener la paz en la frontera”.

La semana pasada, una fuente del Gobierno indio informaba del suceso y aseguraban que fueron los soldados chinos quienes llevaban varas de hierro y piedras y que en el enfrentamiento resultaron heridos soldados de ambos países.

En paralelo a este altercado, la India y China están en pleno conflicto diplomático por la ocupación de parte del territorio chino por tropas indias en el Tíbet. Hace unos días el Ejecutivo de Xi Jinping avisaba que la paciencia china se estaba “agotando” y acusaba al país vecino de jugar “con fuego”.

A través de un editorial en el Diario del Pueblo, el periódico portavoz del Partido Comunista de China, pedía a la India que retire inmediatamente sus soldados y excavadoras en la región china de Doklam, fronteriza entre ambos países y Bután, y señalaba que la incursión, que se prolonga más de dos meses, “revela las ambiciones geopolíticas indias”.

China acusa a la India de la entrada ilegal en su territorio de 270 soldados armados y dos excavadoras con el fin de paralizar las obras de una carretera en Doklam, pequeño territorio controlado por Pekín pero reclamado por Bután, país que tiene en India a su principal aliado.

Se teme que el rifirrafe fronterizo, iniciado con la incursión el 18 de junio, afecte negativamente a las relaciones entre los dos países, cuando queda menos de un mes para que China acoja la cumbre de países emergentes BRICS, a la que se espera la asistencia de los máximos líderes de India, Rusia, Brasil y Sudáfrica.