Coca-Cola pierde la chispa de la vida para 1.253 de sus trabajadores

Coca-Cola Iberian Partners ha precisado, centro por centro, los trabajadores que se verán involucrados por el ERE que afectará a 1.253 empleados -772 serán despedidos y 481 movilizados-, para quienes la compañía pierde “la chispa de la vida” de la que siempre ha hecho gala.

Considerada a sí misma como la empresa de la “felicidad” -tiene constituido incluso el denominado Instituto de la Felicidad-, Coca-Cola se enfrenta a su primera crisis laboral desde que se instalara en España en los años 50.

Aunque técnicamente son sus embotelladores los que adoptan esta medida por imposición de la multinacional con sede en Atlanta -con el objetivo es ser más productivos y tener una estructura más simple que opere bajo unos mismos criterios-, la marca se resentirá.

Lo ha hecho desde el minuto uno: ya empiezan a corren en la redes sociales propuestas de incluir los nombres de los afectados en las latas de Coca-Cola, emulando la última campaña de la compañía en las que sus latas y botellas llevaban impreso los más comunes entre los españoles.

La noticia ha sido portada de diarios y ha abierto informativos de televisión, y los sindicatos se preparan para hacer más ruido, como en el caso de Madrid -que además ayer firmó su convenio colectivo-, donde hoy han planteado una huelga indefinida.

Los representantes de los trabajadores analizan ahora la densa documentación presentada para encontrar algún resquicio legal que frene el ERE de una empresa que, aseguran, no ha parado de tener beneficios.

Los trabajadores han asegurado hoy a las puertas del centro de Madrid sentirse engañados después de que la compañía les anunciara en diciembre unas medidas que no supondrían “despidos forzosos, sino que todo sería voluntario”.

Las medidas planteadas dejarán la plantilla -sin contar “eventuales, sistemas, jubilados parciales y discontinuos”- en 3.063 empleados, una cifra que la empresa califica de necesaria, frente a los 3.835 actuales.

Según figura en la documentación entregada a los sindicatos y a la que ha tenido acceso Efeagro, Coca-Cola reorganizará la plantilla de prácticamente todos los centros de trabajo con los que cuenta y supondrá el cierre de las plantas de Asturias (en Colloto, Siero), Madrid (en Fuenlabrada), Palma de Mallorca y Alicante.

Entre los centros de trabajo más afectados, figura el de Madrid, con 404 afectados de un total de 749 puestos de trabajo fijos.

Le sigue la planta de Alicante donde, según la propuesta de la empresa, los implicados ascienden a 111, de las 153 personas que componen la plantilla; en Palma de Mallorca, serán 64 trabajadores de un total de 138 personas; y en la planta de Asturias, 87 de 102 trabajadores.

Destacan también otros centros operativos, como Coruña, donde no se cuenta con 71 trabajadores, o Valencia, donde la cifra de afectados llega a 87.

Las medidas anunciadas “tocarán” a prácticamente todos los centros de trabajo de las embotelladoras.

Asturbega, con 145 trabajadores en total, cuenta con centros en Siero y en León; Begano (con 346 empleados), en Bergondo, Ferrol, La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Santiago y Vigo.

Casbega, con 932 trabajadores, tiene actividad en Alcázar de San Juan, Aranda de Duero, Aranjuez, Ávila, Fuenlabrada, Guadalajara, Las Mercedes, Salamanca, Segovia, Talavera, Toledo, Valladolid y Zamora.

Cobega tiene 1.255 trabajadores que operan en Esplugues de Llobregat, Fuerteventura, Girona, Hueca, Ibiza, Ingenio, La Gomera, La Palma, Lanzarote, Lleida, Los Baldíos, Martorelles, Menorca, Palma de Mallorca, Taroconte, Tarragona, Tenerife Sur, Zaragoza y Roalba Barcelona.

Los 516 empleados de Colebega trabajan en Albacete, Alicante, Castellón, Cuenca, Murcia y Valencia; mientras Norbega emplea a 274 trabajadores en Burgos, Galdácano, Logroño, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Santander y Vitoria.

En el caso de Rendelsur, cuenta con 782 personas en Algeciras, Almería, Badajoz, Cáceres, Chiclana, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Jerez de la Frontera, Málaga, Marbella, Motril y Sevilla.

En total, las siete embotelladoras emplean a 4.276 trabajadores, de los que 3.835 forman la plantilla fija, 158 son eventuales, 41 de sistemas, 160 jubilados parciales y 82 fijos discontinuos.