Colau aprueba sus primeras ordenanzas fiscales gracias a su voto de calidad

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha utilizado su voto de calidad para aprobar inicialmente, en el pleno extraordinario de hoy, las primeras ordenanzas fiscales de su mandato, que han apoyado los 18 concejales de Barcelona en Comú, PSC y CUP.

Como estaba previsto, el equipo de Colau ha contado con el voto de 18 de los 41 concejales para aprobar su propuesta de impuestos, tasas y precios públicos municipales para el 2016.

Los cinco concejales de ERC se han abstenido, mientras que los 18 de los grupos de CiU, C's y PP han votado en contra.

Con esta aprobación inicial se abre un período de 30 días de exposición pública para presentar alegaciones a las ordenanzas fiscales, lo que permitirá aprobarlas definitivamente a tiempo para que se puedan aplicar el 1 de enero de 2016.

En el debate se han puesto de manifiesto las discrepancias por el incremento hasta de un 6 % en el Impuesto de Bienes Inmuebles a las viviendas con más de 100.000 euros de valor catastral, el 20 % de las de la ciudad, principal motivo de la abstención, y el rechazo a las nuevas ordenanzas fiscales que han argumentado los grupos que no las han apoyado.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que ha sido el encargado de defender la propuesta, ha señalado que “castigan” mucho menos que las actuales y ha destacado que si se aprueban “se para una subida lineal indiscriminada del IBI”, de un 10 % lineal.

Pisarello ha reiterado que “se trata de una propuesta abierta a nuevas aportaciones, progresiva, social y ambiental más justa, que quiere estar a la altura de las necesidades y los sufrimientos de los ciudadanos”, y ha asegurado que contribuyen a una “fiscalidad más progresiva que beneficie a los que más sufren y no a los que más tienen”.