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Comienza el debate sobre la moción de censura contra el Gobierno de Valls
El debate previo a la votación de una moción de censura contra el Gobierno francés comenzó hoy en la Asamblea Nacional con duras críticas de la oposición, pese a que no hay apenas posibilidades de que la medida prospere.
“El triste episodio parlamentario que vivimos es la última etapa de vuestro proceso de debilitamiento”, dijo el presidente del grupo parlamentario de la conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP), Christian Jacob, al primer ministro, Manuel Valls, en su intervención de apertura.
La UMP, junto a la centrista UDI, presentó el martes la moción de censura que será votada hoy y que contará a priori con los votos a favor de estos dos partidos, además del ultraderechista Frente Nacional (FN) y de la extrema izquierda del Frente de Izquierda.
Por contra, los diputados socialistas -incluidos los llamados “rebeldes”- y los ecologistas mantendrán con sus votos, si se cumplen los pronósticos, al Ejecutivo de Valls.
La moción de censura fue la réplica opositora al recurso legislativo -el artículo 49.3 de la Constitución- utilizado por Valls para aprobar la ley de liberalización económica, más conocida como “ley Macron”, sin pasar por el voto de la cámara Baja.
El jefe de Gobierno recurrió a ese ardid constitucional por temor a que el rechazo de los diputados rebeldes socialistas, unido a la oposición, tumbase en el parlamento esa ley, considerada como la reforma económica estrella del presidente François Hollande.
El portavoz de la UMP recordó en su intervención a Valls que “encabeza una mayoría frágil, que le obliga a regatear con sus propios diputados”, por lo que, consideró, “ya no puede pilotar” el país.
“Lo más trágico de este asunto es que usted caiga ante un texto tan insignificante, que el propio presidente (Hollande) reconoció que no era 'la ley del siglo', atacó Jacob.
El polémico proyecto de ley contempla iniciativas como ampliar -de cinco a doce- los domingos en los que los comercios pueden abrir en las zonas turísticas, la desregularización de ciertas profesiones como los notarios o la liberalización de sectores como el transporte público en autobús.
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