La Comisión Electoral de Rusia legitima las elecciones legislativas

La presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia, Ela Pamfílova, dio por “legítimos” los comicios parlamentarios celebrados hoy en el país tras el cierre de todos los colegios electorales.

A lo largo de toda la jornada electoral “no se han presentado pruebas concretas” que sostengan las numerosas denuncias de irregularidades “que puedan poner en duda la legitimidad de las elecciones”, dijo Pamfílova en su intervención en el Centro de Información del CEC.

“No tenemos grandes motivos para estar decepcionados. Pero decir que las elecciones transcurren de forma impoluta sería faltar a la verdad”, agregó en tono crítico la mujer que asumió hace cinco meses el cargo con el objetivo de garantizar la limpieza del proceso electoral.

La votación será anulada en al menos tres colegios electorales, en los que se han registrado introducciones masivas de papeletas, presuntamente ya rellenas con el nombre de algún candidato.

En uno de esos colegios, situado en el norte de Moscú, cerca de 200 soldados de reemplazo ejercieron el voto sin tener derecho a ello, toda vez que la legislación electoral rusa prohíbe votar a los ciudadanos que están haciendo el servicio militar obligatorio, pero no a los militares profesionales.

Sólo el Partido Comunista de Rusia (PCR), que según las primeras encuestas ha perdido su histórico lugar como segunda fuerza política del país en favor de los ultranacionalistas, ha presentado casi 1.000 denuncias ante la CEC.

En la región de Kírov, una asociación de horticultores repartía tarjetas descuento para sus tiendas en la circunscripción electoral en la que concurría como candidato su presidente, según una queja del PCR.

Sin aclarar el nombre del aludido, Pamfílova apuntó que uno de los candidatos por una circunscripción mayoritaria (como en el caso denunciado por los comunistas), será denunciado ante la Fiscalía General.

Mientras, la Comisión Electoral de la región de Altái no confirmó las numerosas denuncias de maniobras fraudulentas denunciadas por el partido liberal Yábloko.

A primera hora de la mañana, la policía detuvo en Barnaul, capital de esa región siberiana, a una veintena de personas que al parecer planeaban hacer el llamado “carrusel”: recorrer uno por uno dieciséis colegios electorales y votar en cada uno de ellos por determinados candidatos.