Condenado un activista británico que denunció abusos laborales en Tailandia

El británico Andy Hall fue condenado hoy a tres años de cárcel por un tribunal de Bangkok tras una demanda por difamación presentada por la compañía frutícola que el activista denunció que cometía abusos laborales contra inmigrantes.

El tribunal impuso a Hall la condena en suspensión -lo que evitará que el activista ingrese en prisión- y una multa de 150.000 bat (4.300 dólares o 3.850 euros) al estimar la querella presentada por la multinacional Natural Fruit Company.

El activista se enfrentaba a una condena de siete años por cargos de difamación y vulnerar la ley de delitos electrónicos por la publicación en 2013 de un informe para la organización finlandesa FinnWatch que denunciaba abusos a los trabajadores en esa empresa.

Según esa investigación, una de las fábricas de piñas de la compañía empleaba a cientos de inmigrantes birmanos, algunos menores de edad, a los que les confiscaba el pasaporte y cuyo salario era inferior al mínimo impuesto por el Gobierno tailandés.

Los frecuentes desmayos por los golpes de calor y la sobrecarga de trabajo en condiciones sofocantes eran otras de las prácticas denunciadas.

“Respeto plenamente la decisión de hoy del tribunal pero a la vez estoy totalmente en desacuerdo con ella. Haré uso de mi derecho a apelación para luchar para limpiar mi nombre”, dijo Hall en su cuenta de Twitter.

La organización finlandesa se declaró “conmocionada” por el veredicto y asumió la plena responsabilidad del informe elaborado por el activista.

“Han hecho de Andy un chivo expiatorio para amedrentar otras voces que hablan legítimamente en favor de los derechos de los trabajadores inmigrantes”, dijo la directora de Finnwatch, Sonja Vartiala, en un comunicado.

“Este es un día triste para la libertad de expresión en Tailandia. Tememos que otros defensores de los derechos humanos y víctimas de abusos por parte de empresas sean silenciados con miedo por este fallo”, añadió Vartiala.

Human Rights Watch también condenó el fallo y denunció que el activista no debería haber sido procesado.

“Procesar a Andy Hall por su relación con esfuerzos independientes para documentar violaciones de derechos cuestiona seriamente la preparación de Tailandia para proteger a trabajadores”, dijo el director para Asia de HRW, Brad Adams.