El Congreso aprueba medidas para luchar contra el Estado Islámico y a favor de un futuro democrático en Irak y Siria

La Comisión de Asuntos Exteriores ha dado así luz verde a un texto propuesto por el diputado vasco Aitor Esteban, acordado finalmente con el PP y el PSOE, en el que se reclama además un compromiso con la población civil afectada y se insta a que Naciones Unidas examine la situación de las minorías étnicas y evite la impunidad por abusos o violaciones de derechos humanos pasadas y futuras.

En el texto aprobado se insta al Gobierno a tomar “todas las medidas en su mano” para perseguir y castigar los actos “de genocidio y crímenes contra la humanidad” cometidos por el denominado Estado Islámico, “especialmente en el caso de Ezidies, Asirios, Caldeos y otras minorías étnicas o religiosas de Oriente Medio”.

En la misma línea, se reclama la “condena” de cualquier acto de “abuso o violación de los derechos humanos” en esta zona no solo cometidos por ISIS sino también “por las milicias progubernamentales o por cualquier otro grupo o gobierno que actúe en el conflicto sirio-iraquí”.

Asimismo, el texto aprobado pide el cumplimiento de los acuerdos económicos y militares adoptados por el Parlamento iraquí, “entre los que se incluye el justo reparto de los beneficios petrolíferos”, así como el compromiso en la Coalición en todos los ámbitos y trabajar por un futuro democrático en Irak y Siria “que asegura una real estabilización y pacificación en la zona”.

La iniciativa aprobada en el Congreso apuesta por apoyar que los órganos competentes de las Naciones Unidas, incluido el Consejo de Seguridad, examinen la situación de las minorías étnicas y religiosas en Siria e Irak, “con vistas a preservar su riqueza y pluralidad religiosa y étnica, con especial énfasis en aquellas medidas tendentes a evitar la impunidad por abusos o violaciones de derechos humanos pasadas y futuras, así como por la destrucción del patrimonio cultural y artístico de la región”.

Tras reclamar igualmente la protección del patrimonio cultural de la humanidad que el Estado Islámico “está llevando a cabo de manera sistemática”, el texto exige un compromiso también con la población civil afectada. En esta línea, pide promover la ayuda humanitaria entre los desplazados del conflicto que se encuentran en Líbano, Turquía o Jordania “y de manera especial en la Región autónoma del Kurdistán, donde la proporción de los mismos en relación a la población resulta ser mayor”.

Finalmente, en el texto acordado se llama a reconocer el trabajo realizado por las autoridades de países como Líbano, Turquía o Jordania y, de manera especial a las autoridades de la Región autónoma del Kurdistán, para convertir su territorio “en el único lugar de Irak en el que la convivencia de credos y etnias es posible hoy en día, incluso en medio de la guerra”.