Consejero de Agricultura de Murcia destaca lo “triste” de no tener “absolutamente nada cerrado” de la reforma de la PAC

Así lo ha expresado Cerdá en declaraciones a los medios de comunicación tras participar esta mañana en el Consejo Consultivo de Agricultura, que ha presidido el ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, en la sede del Ministerio en Madrid.

En este sentido, Cerdá ha explicado que espera que los días 24 y 25 de junio, durante el último Consejo de Presidencia irlandesa, se cierre de forma definitiva el reglamento y ha agregado que será el momento en que tendrán, “más fundamento para saber cómo ha quedado la reforma de la PAC”.

“Mientras tanto, todo está en el aire, todo está cambiando y hay ciertas cosas en las que hay mucha discrepancia como con el tema de la convergencia”, ha precisado el consejero de Agricultura de Murcia.

En el caso concreto de la Región de Murcia, Cerdá ha detallado que su preocupación son los “fondos operativos”, es decir, la partida presupuestaria que la Unión Europea destina a los productores de frutas y hortalizas para la modernización y promoción de las industrias (4,1 por ciento de la facturación).

“Parece que los fondos operativos están seguros, pero hasta que no se cierre el presupuesto o no se cierre la política de la PAC... Si se mantiene ese 4,1 por cien yo creo que es suficiente para seguir con ese proceso. Esto es importante y hay que tener en cuenta que Murcia recibe aproximadamente la tercera parte de los fondos operativos que vienen a España”, ha argumentado.

MODERNIZACIÓN DEL SECTOR

Asimismo, ha pedido no dar a la Comisión Europea “argumentos para que se diga lo contrario”. “Yo creo que el equipo del Ministerio está trabajando en ese sentido, para que los fondos operativos sigan funcionando exactamente igual que han funcionado en este periodo. Creo que esto es importante porque ayuda a la modernización de nuestro sector de frutas y hortalizas”, ha recalcado.

Finalmente, ha indicado que “otro tema que se está discutiendo y parece ser que en positivo” son los precios de referencia de los productos de terceros países, es decir, elevar dichos precios para, de alguna manera, limitar la “importación” como es el caso del “tomate” marroquí. “Es importante para las regiones que somos productoras de frutas y hortalizas”, ha sentenciado.