Continúa el desalojo e identificación de los integrantes del muro popular

La Ertzaintza continúa desalojando e identificando a los integrantes del “muro popular” instalado en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria para proteger a los tres jóvenes de Segi condenados por “integración en banda armada”.

A las diez de la mañana los agentes de la Policía Autonómica ha sacado uno a uno al menos a una veintena de jóvenes, que están ataviados con antifaces, pelucas y algunos con pintura naranja en la cara para dificultar su identificación.

Una vez separados del grupo, la Ertzaintza identifica a los participantes en la protesta y, tras comprobar que no se tratan de los condenados, el navarro Ibon Esteban y los vitorianos Aiala Zaldibar e Igarki Robles, los dejan en libertad fuera del perímetro policial, según han explicado a Efe fuentes del departamento de Seguridad.

El desalojo de la plaza ha comenzado minutos después de las nueve de la mañana, aunque la Ertzaintza se ha presentado en el lugar sobre las 7.45 horas de la mañana. Alrededor de 30 agentes antidisturbios, a bordo de 18 furgonetas, han rodeado a las 200 personas que han pasado la noche en el lugar.

Todos los accesos a esta céntrica plaza de Vitoria y las calles adyacentes se encuentran cerrados al tránsito de personas, de vehículos privados y de autobuses urbanos.

Los integrantes del “muro popular” están ofreciendo resistencia pasiva al desalojo de la plaza, por lo que son sacados en volandas por los agentes, que han propinado algún porrazo ocasional, que a su vez ha sido respondido con gritos de protesta.

Para dificultar la tarea policial algunas personas están entrelazas entre sí mediante redes, por lo que los antidisturbios han recurrido a unas cizallas y un cúter para romper las cuerdas y liberarlos.

Los participantes en el muro han coreado consignas como “Segi en la lucha”, “Somos jóvenes no terroristas”, “Vosotros matasteis a Iñigo Cabacas”, “El pueblo no perdonará” y con llamamientos a la desobediencia.

El “muro popular” se formó al finalizar la “marcha naranja” que al mediodía de ayer recorrió las calles de la capital alavesa en apoyo a los siete jóvenes condenados a seis años de prisión por la Audiencia Nacional debido a su pertenencia a la organización juvenil Segi, declarada ilegal.

De esos siete encausados, la Policía no ha logrado localizar todavía a tres, que son los que se encuentran en la capital alavesa protegidos por el “muro popular”.

Según ha informado hoy el departamento de Seguridad, tras la marcha, sobre las 15.45 horas comenzaron a llegar a la plaza vitoriana personas que portaban sacos de dormir.

Las fuentes han explicado que el número de congregados ascendió hasta las 1.500 personas hacia las 23.00 horas, aunque sobre las 4.45 horas de hoy eran tan solo 150 las que permanecían en el lugar.