Cooperación y desarrollo centran la segunda jornada de Suu Kyi en Tailandia

La líder de facto del Gobierno birmano, Aung San Suu Kyi, señaló hoy la educación como clave del futuro para el Sudeste de Asia, en el segundo día de su visita a Tailandia que culminará con la firma de tres acuerdos de cooperación bilateral.

Suu Kyi hizo el alegato durante una charla con 300 universitarios, 15 de ellos birmanos, sobre el futuro de Birmania (Myanmar), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y sus relaciones con el resto del mundo.

La también ministra de Asuntos Exteriores birmana destacó la relación “única” entre Tailandia y Birmania que “tienen que aprender a vivir en paz pero también en armonía y amistad”, antes de defender la necesidad de promover el desarrollo, la confianza y la conectividad.

“La paz no trae necesariamente el desarrollo, pero sin desarrollo la paz no podrá venir”, dijo Suu Kyi en el evento que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés.

“La confianza es la base de cualquier proyecto exitoso, necesitamos esta confianza y son los jóvenes los que están en mejor situación porque están libres de prejuicios”, añadió antes de que la prensa fuera invitada a abandonar la sala.

“Los jóvenes son los cimientos para poder mover la región hacia adelante y para ello la educación tiene un papel central”, añadió la lideresa birmana, según el portavoz del ministerio tailandés, Sek Wannamethee, que resumió el acto para la prensa después de que este concluyera.

El acto de desarrolló antes de la reunión que la también consejera de Estado y secretaría de la Presidencia birmana mantendrá con el primer ministro tailandés, Prayuth Chan-ocha, con el que firmará tres acuerdos sobre cooperación laboral, de trabajo y paso fronterizo.

En el encuentro se espera que los dos dirigentes aborden la situación laboral de miles de birmanos que trabajan legalmente o de forma irregular en Tailandia y asuntos de desarrollo, conectividad y comercio e inversión bilateral.

Suu Kyi inició ayer la visita oficial a Tailandia, la primera al extranjero desde que lidera el Gobierno birmano, con un encuentro con inmigrantes birmanos en Mahachai, al suroeste de Bangkok, centro de la industria pesquera tailandesa, donde son empleados miles de ellos.

Más de 1,4 millones de birmanos trabajan en Tailandia, según cifras oficiales que estimaciones de asociaciones de trabajadores elevan hasta los tres millones, más de la mitad de los cuales estarían en situación irregular.

Birmania, que inició en 2011 un proceso de reformas tras casi medio siglo de dictadura militar, es el segundo socio comercial de Tailandia con un intercambio valorado en unos 8.100 millones de dólares (7.100 millones de euros).