Corbyn avisa a sus adversarios de que espera su apoyo si renueva el liderazgo

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, advirtió hoy a sus críticos dentro de la formación de que espera su apoyo si gana las nuevas elecciones internas que estos han forzado para sustituirle en el cargo.

El veterano político de izquierdas, que fue elegido por primera vez el 12 de septiembre pasado con el voto de las bases pero sin respaldo del grupo parlamentario, lanzó el aviso al presentar en Londres su candidatura para estos comicios, basada en un programa contra la austeridad y la injusticia social.

Corbyn se enfrentará al diputado Owen Smith, después de que se retirara, por contar con menos apoyos, Angela Eagle, la diputada que este mes desafió su dirección y provocó las nuevas elecciones.

Smith ha sido nominado por 162 parlamentarios -un 70 % de la representación laborista en la Cámara de los Comunes-, mientras que Corbyn, por decisión del comité ejecutivo del partido, no ha tenido que reunir nominaciones, lo que le hubiera costado conseguir debido a que no cuenta con la confianza del grupo parlamentario.

En este sentido, el actual líder, que confía en renovar su mandato con el voto de las bases, subrayó hoy que, gane quien gane estas elecciones, es “el trabajo, el deber y la responsabilidad” de todos los diputados laboristas “respaldar” al partido y al líder en su oposición al Gobierno conservador.

Corbyn tendió a sus numerosos críticos “la mano de la amistad” y aseguró que, en caso de revalidar su liderazgo, volvería a aceptar en su gabinete de oposición a los más de 30 diputados que el mes pasado dimitieron, incluido el propio Smith.

Preguntado por la prensa si se plantearía sustituir a los parlamentarios díscolos de cara a las elecciones generales de 2020, señaló que, aprovechando la redefinición, prevista para 2018, de las demarcaciones electorales, se revisarían los candidatos a cada escaño.

“Si este Parlamento agota su legislatura, (en 2020) las nuevas fronteras determinarán dónde recaen los escaños, y en ese caso habría un nuevo proceso electoral en cada circunscripción electoral”, afirmó.

En este proceso de selección de los candidatos, del que se encargan las filiales locales del Partido Laborista, los actuales diputados podrían concurrir, y serían las bases quienes elegirían a su representante.

Tras meses de aguantar desplantes y abucheos en la Cámara de los Comunes de sus propios diputados, esta es la primera vez que Corbyn, que suele mostrar un talante pacífico y respetuoso, esgrime la advertencia de que en adelante espera su lealtad.

Las elecciones en el Partido Laborista, primero de la oposición, suscitan un gran interés en el Reino Unido porque determinarán no solo el nuevo liderazgo de la formación sino también su futura orientación ideológica.

Entre el lunes y el martes, en el plazo previsto, 183.541 personas se han registrado con la formación, previo pago de 25 libras (30 euros), para participar en el proceso electoral, lo que se suma a los 380.000 afiliados que se unieron al partido antes del 12 de enero, cuyo derecho a votar era automático.

Está por ver si las nuevas afiliaciones son partidarias de Corbyn o si, en cambio, se han apuntado para votar en su contra, es decir, a favor de Owen, que se define como candidato unificador, “radical pero elegible”.

Con todo, el primer desafío para el actual líder será en los tribunales, pues el próximo 26 de julio afronta la demanda del exdiputado Michael Foster, que cuestiona la decisión del órgano rector del partido de eximirle del requisito de tener que reunir nominaciones para presentarse a estas elecciones.

Si todo sigue adelante según lo previsto, el resultado de los comicios internos se conocerá el 24 de septiembre, justo antes del congreso anual del Partido Laborista, cuando se anunciará el nombre del nuevo líder.