Costa Rica califica de éxito Operación Mesoamérica contra trata de migrantes

Las autoridades de Costa Rica detuvieron hoy a dos personas sospechosos de pertenecer a una red internacional de trata de migrantes africanos y asiáticos, en el marco de la Operación Mesoamérica, a la que calificaron como un “éxito” y un “duro golpe” al crimen organizado.

El fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría, declaró en una conferencia de prensa que la Operación Mesoamérica, simultánea en Panamá, Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica, “ha sido un éxito” y que además “demuestra la capacidad del trabajo conjunto en Centroamérica”.

“Esta es la operación más importante que se ha realizado en el continente contra la trata de personas. Fue una operación contra la parte de la organización criminal que opera en la región mesoamericana”, afirmó el fiscal general.

Según la investigación, la red internacional reunía migrantes africanos y asiáticos en Dubái, donde les conseguían documentación para viajar a Brasil, y desde allí proseguían la travesía por tierra, mar y aire a través de Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras Guatemala, México, hasta llegar a Estados Unidos, su destino final.

Según Chavarría, por este recorrido cada migrante debía pagar a la red criminal al menos 25.000 dólares y además ponía en riesgo su vida pues una vez en México quedaban a merced de grupos criminales que les obligaban a traficar droga a Estados Unidos.

En la operación, las autoridades centroamericanas contaron con el apoyo de Brasil, Colombia, México y Estados Unidos.

Por su parte, el fiscal adjunto contra la Trata de Personas, Mauricio Boraschi, detalló que hoy se llevaron a cabo dos allanamientos en Costa Rica, uno cerca de la frontera con Panamá y otro cerca de la frontera con Nicaragua.

Allí, las autoridades detuvieron a los dos líderes de la organización en Costa Rica, uno costarricense y uno nicaragüense, cuyas identidades no fueron suministradas.

Según Boraschi, en este país los migrantes africanos y asiáticos eran introducidos ilegalmente por la frontera con Panamá, los hospedaban en pequeños hoteles o casas, y luego eran transportados por tierra a la frontera con Nicaragua.

El fiscal adjunto comentó que en dos operativos realizados en diciembre y febrero pasado, las autoridades costarricenses ya habían detenido a otras seis personas de la banda, y rescatado a un total de 66 migrantes cuando eran transportados en vehículos.

La directora costarricense de Migración, Gladys Jiménez, afirmó que el de hoy es “un golpe muy duro” a las organizaciones de tráfico de personas e insistió en la necesidad de no criminalizar a los migrantes, pues ellos son víctimas de la situación.

Desde abril pasado a Costa Rica han ingresado cerca de 2.500 migrantes africanos y asiáticos indocumentados, lo que ha obligado al Gobierno a abrir centros de atención humanitaria en las fronteras con Panamá y Nicaragua.

A estos migrantes Costa Rica les abre expedientes migratorios, pero ante la falta de documentos es muy difícil precisar sus identidades y nacionalidades, por lo que los procesos de deportación son prácticamente imposibles.

La mayoría de estos migrantes ha recibido permiso para circular en el país, ya que al no haber cometido delito alguno las autoridades no los pueden mantener detenidos.