Covite denuncia la “manipulación” del Gobierno Vasco en materia terrorista

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, ha denunciado hoy la “manipulación flagrante” del Gobierno Vasco en la elaboración de los “Retratos municipales”, que recogen datos de víctimas en cada pueblo de Euskadi, por incluir a fallecidos “que nada tienen que ver con el terrorismo”.

Covite ha hecho esta denuncia durante la reunión del Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo celebrada hoy en Vitoria con representantes de la Secretaría de Paz y Convivencia del Ejecutivo y asociaciones de víctimas.

En la cita, a la que han asistido representantes de la AVT, Zaitu, Fundación Fernando Buesa, Aserfavite, además de Covite y miembros y asesores del Ejecutivo, el Gobierno Vasco ha expuesto su compromiso de modificar el decreto que regula la participación en este Consejo de Víctimas.

Según han informado a Efe fuentes de la Lehendakaritza, el objetivo de este cambio es que las víctimas puedan opinar sobre todas las políticas que les afectan, no sólo sobre las ayudas que reciben como ocurría hasta ahora, y que se amplíe de 11 a 19 el número de miembros de este consejo con el fin de dar cabida a más personas.

No obstante, en el turno de ruegos y preguntas, Covite ha exigido al Ejecutivo vasco que retire los “Retratos municipales” que ha entregado a los distintos ayuntamientos porque promueven una “versión engañosa e indigna de la realidad de 50 años de terrorismo” y le ha pedido que vuelva a redactarlos de forma “honesta”, porque ésa es la historia que se va a transmitir a las nuevas generaciones.

Según ha denunciado Covite en un comunicado, en esos relatos sobre la historia terrorista que ha vivido cada municipio el Gobierno Vasco ha incluido por ejemplo como víctima a Ángela Benito Martínez, fallecida por un “ataque al corazón” mientras la Guardia Civil registraba su domicilio.

También se cita a Clemente del Caño Ibáñez, cuya muerte se atribuye a un “atropello por un vehículo sin identificar”, y a Rosa Zarra Marín, de quien se reconoce que existen “dos versiones” de su fallecimiento, por “causas naturales o a consecuencia de un pelotazo” policial.

En la reunión con el Gobierno Vasco Covite ha criticado también el Plan de Paz y Convivencia del Ejecutivo de Iñigo Urkullu porque a su juicio intenta “blanquear el terrorismo a través del lenguaje”.

Para demostrarlo ha presentado un documento titulado “Marcos interpretativos asumidos por el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco” elaborado por el directivo de Covite Josu Puelles, hermano del inspector de Policía Eduardo Puelles asesinado por ETA en junio de 2009, en el que se denuncia que el Plan de Paz utiliza “un lenguaje engañoso”.

Según este estudio, el lenguaje utilizado en el Plan de Paz del Gobierno Vasco en apariencia “parece ser firme en la condena del terrorismo de ETA”, pero en realidad “difumina el alcance y la singularidad del terrorismo”, ya que “siempre que se menciona la 'violencia de ETA', ésta va acompañada de la otra violencia de motivación política”, como la policial.

El trabajo señala que los sintagmas “víctimas de ETA”, “presos de ETA” o “banda terrorista ETA” no aparecen mencionados en ninguna ocasión en el documento.

La palabra “terrorismo”, por ejemplo, se menciona en 28 ocasiones mientras que el término “vulneración” figura 40 veces.

Puelles concluye que el Ejecutivo persigue, a través de este uso del lenguaje, activar “el marco del conflicto”, de manera que el receptor perciba “la existencia de un enfrentamiento entre dos partes”, y desligue a ETA “de su proyecto de imposición política, reduciéndola a una mera actividad violenta”.