Creada una plataforma para la defensa de los derechos de los presos vascos

Una veintena de personas de diferentes sensibilidades e ideologías políticas han constituido la plataforma Sare Herritarra Nafarroa, para la defensa de los derechos de “los presos, exiliados y deportados vascos”.

Ainhoa Azkarate, portavoz de Sare Navarra, ha explicado en conferencia de prensa que esta entidad no es “una red de apoyo a los presos de ETA”, sino una plataforma ciudadana de defensa de los derechos de los presos.

Entre los firmantes del manifiesto redactado por Sare figuran Juana García, coordinadora de Paz y Convivencia de Geroa Bai; Miren Aranoa, parlamentaria de EH Bildu; Fernando Viedma, miembro del Comité Regional del PSN; Kevin Lucero, miembro de las Juventudes Socialistas de Navarra, y la abogada Amaia Izco, de Sortu.

No obstante, los firmantes del documento, que está abierto a nuevas adhesiones, han destacado que su apoyo al mismo lo hacen a título individual y exclusivamente al contenido del manifiesto consensuado entre esta veintena de personas.

El manifiesto, leído por Ainhoia Azkarate en euskera y Aitor Yuste en castellano, subraya que “los derechos humanos deben ser respetados a toda persona, independientemente de cualquier consideración, sin excluir absolutamente a nadie”.

“En el momento histórico que vivimos, tras años de dolor y sufrimiento, este compromiso adquiere una mayor importancia para construir la sociedad de convivencia y respeto que todos y todas deseamos”, se señala en el escrito.

Sin embargo, agrega el manifiesto, “el respeto de los derechos humanos de muchas personas navarras sigue siendo diariamente conculcado”.

Los firmantes se refieren en concreto a “las personas presas a cientos o miles de kilómetros de sus familias o que sufren graves enfermedades”, una situación que creen que se debe resolver con “urgencia”.

En este sentido, denuncian que la política penitenciaria de dispersión de presos infringe “no solo las leyes internas del Estado español y francés, sino también todas las orientaciones de la normativa internacional en esta materia”.

“Y precisamente conforme a esas mismas leyes y normativas, un trato humanitario y respetuoso con los derechos entraña excarcelar a las personas que padezcan enfermedades graves y renunciar a una legislación excepcional concebida únicamente como un castigo, no solo contra quienes cumplen sus condenas sino también contra quienes forman parte de sus familias y círculos de amistades”, subrayan.