Declaran los periodistas daneses que acusaron a Morín de abortos ilegales

Los autores del reportaje con cámara oculta para la televisión pública danesa que incriminó al doctor Carlos Morín han asegurado hoy ante el tribunal que comprobaron que iban a abortar a sus clínicas de Barcelona mujeres danesas con un avanzado estado de gestación, superior al permitido en su país.

En la Audiencia de Barcelona han comparecido hoy por videoconferencia desde Dinamarca los autores del reportaje, que se emitió en 2006 en la televisión pública danesa y que fue la base para incriminar a Morín, que vuelve a ser juzgado por practicar casi un centenar de abortos supuestamente ilegales, después de haber sido absuelto en 2013.

Tras la absolución de Morín, que afrontaba una petición de 270 años de cárcel, el Tribunal Supremo ordenó repetir el juicio, con un tribunal distinto, porque la sala de la Audiencia de Barcelona había rechazado como prueba las imágenes grabadas con cámara oculta por el equipo de la televisión pública danesa.

En la repetición del juicio, en la que el tribunal sí que verá ahora el reportaje elaborado por los periodistas daneses, han comparecido hoy por videoconferencia los autores del documental, que han explicado que conocieron de las prácticas de Morín a partir de una noticia en un periódico inglés, en el que aparecía una mujer danesa que había ido a abortar a sus clínicas en Barcelona.

Según uno de los periodistas que ha declarado en el tribunal, cuando elaboraron el reportaje comprobaron que había mujeres danesas que iban a Barcelona a abortar porque no lo podían hacer en su país, ya que su estado de gestación era superior a las 12 semanas que entonces fijaba la ley en ese país, con excepciones si había problemas en el embarazo.

Tras el primer juicio, la Audiencia consideró que los abortos denunciados por la Fiscalía quedaban amparados por la ley aprobada en 2010 en España, ya que o entraban dentro de las 14 semanas de gestación en que la nueva legislación permitía el aborto libre o comportaban daños físicos o psíquicos para la madre o el feto, sin que en su opinión los embarazos superaran las 22 semanas de plazo máximo.