Defensores del Pueblo piden a gobiernos compromiso para la acogida a refugiados

Los defensores del Pueblo hacen un llamamiento al Gobierno de España, a los de las comunidades autónomas y a la entidades locales para que, “con la mayor de las urgencias”, asuman “los máximos niveles de compromiso y solidaridad” para acoger a las personas que huyen de la guerra.

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y los defensores autonómicos participan en las XXX Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo en el Parlamento de Cantabria.

Becerril y los defensores autonómicos firman hoy una declaración en la que expresan su “solidaridad” y su “firme compromiso” con los refugiados, y se ofrecen “a servir de cauce eficaz” para la defensa de los derechos que les asisten y “para garantizar su adecuada acogida”.

Los defensores del Pueblo abogan por suscribir plenamente la Declaración del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados sobre la crisis de refugiados de Europa.

Hacen un llamamiento al Gobierno de España, a los gobiernos de las comunidades autónomas y a la entidades locales para que, “con la mayor de las urgencias”, asuman “los máximos niveles de compromiso y solidaridad para acoger, con plena garantía, a las personas que huyen de la guerra y de la intolerancia”.

También pide a los gobiernos que coordinen entre sí, con las instituciones internacionales y europeas y con las organizaciones y colectivos ciudadanos, las acciones “excepcionales” que al respecto deban acometerse “para paliar la desesperada situación que presentan estas personas”.

Los defensores del Pueblo instan a las instituciones internacionales y europeas, así como a otros estados, al desarrollo inmediato de políticas comunes “que contribuyan eficazmente a solventar los problemas que se suscitan en los estados de origen de las personas refugiadas, causantes de la crisis migratoria”.

Y muestran su “máximo reconocimiento” hacia las múltiples iniciativas solidarias que se están llevando a cabo desde distintos sectores sociales.

“Desde hace tiempo, Europa es testigo directo del drama que supone la guerra, el hambre, la intolerancia y la insolidaridad. Padecimientos que se visualizan en las personas que tratan desesperadamente de alcanzar nuestras fronteras y en los cuerpos inertes de aquellos cuyas esperanzas se quedaron por el camino”, se recoge en la declaración de los defensores del Pueblo.