Delegado del Gobierno pide atajar con firmeza “burlas” como la de Ondarroa

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha augurado hoy “nuevos episodios de burla y apología de la violencia” si el Departamento de Seguridad no “ataja con firmeza y decisión esta estrategia diseñada por Bildu-Sortu”.

Urquijo ha publicado en su blog un artículo titulado “Los muros de Bildu desafían a la justicia” en el que se refiere a la concentración ayer en Ondarroa de cientos de simpatizantes de la izquierda abertzale para tratar de evitar la detención de Urtza Alkorta, condenada por colaborar con ETA.

A su juicio, la “tardanza” de cinco días en formalizar este arresto y la demora en la detención el pasado abril de seis miembros de Segi en San Sebastián, que también estaban protegidos por varios cientos de personas, obedecen a una “estrategia” de la izquierda abertzale.

Según ha denunciado, en ambos casos Bildu y Sortu hicieron “un llamamiento público para entorpecer las detenciones” mediante un “muro popular” y trataron de “hacer creer que su obstrucción a la Justicia” no era más que “una acción de desobediencia civil ante un atropello a los derechos políticos de unos ciudadanos que van a prisión por defender sus ideas”.

“Nadie en el País Vasco y menos en España se cree esta engañifa. Ni Urtza Alkorta es Pandit Nehru (líder nacionalista de la India) ni Laura Mintegi, Mahatma Gandhi (abanderado de la no violencia en el mismo país)”, porque la primera, ha dicho, “es una colaboradora de una banda terrorista condenada” y la segunda “es la triste portavoz de un partido que defiende el proyecto político que los compañeros de Alkorta han pretendido imponer con la violencia”.

Por ello, Urquijo ha emplazado a la Policía a “adoptar los operativos necesarios” para evitar que estas concentraciones para dificultar las detenciones se convierten en “un acto de propaganda y victimismo del brazo político de ETA”.

Ha defendido también que este tipo de acciones “no salgan gratis” y ha abogado por que “llamar públicamente a obstruir la acción de la Justicia y de la Policía” tenga “un reproche administrativo y, en su caso, penal”.

En opinión del delegado del Gobierno, el respaldo de dirigentes de la izquierda abertzale a este tipo de concentraciones son “nuevos indicios” que podrían utilizarse para iniciar la ilegalización de Sortu.