Demócratas acusan a republicanos de jugar con la Seguridad Nacional

Los demócratas de EEUU acusaron a los republicanos de “jugar” con la financiación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y poner en peligro la seguridad del país, con lo que demuestran que temen más a los jóvenes inmigrantes que indocumentados que al grupo yihadista Estado Islámico“.

En declaraciones a Efe, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, acusó a los republicanos de haber tomado al Departamento de Seguridad Nacional como “rehén” para bloquear las acciones ejecutivas del presidente, Barack Obama, que beneficiarán a 5 de los 11 millones de indocumentados que viven en el país.

“Los republicanos juegan con nuestra seguridad nacional. Desafortunadamente, parece ser que los republicanos le temen más a los 'soñadores' que al Estado Islámico”, subrayó Reid en referencia a los estudiantes indocumentados que se benefician del programa.

Por eso, el senador tildó de “irresponsable” y “cruel” el proyecto de ley que los republicanos lograron aprobar en enero en la Cámara de Representantes y en el que incluyeron una disposición adicional para bloquear las acciones ejecutivas de Obama.

Ahora, la propuesta se encuentra en el Senado, donde los demócratas han cerrado filas en torno a las medidas de la Casa Blanca y han bloqueado la iniciativa tres veces.

Los fondos para financiar el Departamento de Seguridad Nacional se agotarán el próximo 27 de febrero y Reid afirma que, si se produce un cierre, “las repercusiones en el ámbito de seguridad nacional serían devastadoras”.

“Si los republicanos quieren debatir el tema migratorio, estamos dispuesto a hacerlo como lo hemos hecho en el pasado”, afirmó Reid, que instó a los republicanos a considerar una ley de financiación sin enmiendas para el DHS.

Falta un día para que el Congreso se vaya de vacaciones durante una semana, lo que dejaría solo cuatro días para que ambas cámaras lleguen a un acuerdo sobre el presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional.

Obama ya ha dicho que vetará cualquier ley aprobada por el Congreso que condicione la financiación al DHS a dejar sin fondos a sus medidas migratorias.