Denuncian negligencia en la muerte de un hombre tras 22 meses en lista de espera

La familia de un hombre que falleció en el Hospital de Bellvitge, supuestamente de las complicaciones derivadas de una operación de hernia, tras permanecer 22 meses en lista de espera, ha presentado una denuncia contra la doctora que llevaba al paciente, por un delito de homicidio imprudente.

La asociación Defensor del Paciente, que representa a la familia afectada en los tribunales, ha anunciado hoy en rueda de prensa la presentación de la denuncia, que ha recaído en un juzgado de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), municipio en el que está situado el Hospital de Bellvitge.

La denuncia acusa a la doctora que llevaba al paciente de haber permitido que permaneciera más de veinte meses en lista de espera, sin adelantar la intervención quirúrgica, aunque la hernia de que debía ser intervenido fue creciendo de modo “desproporcionado” y pese a que los antecedentes patológicos ya señalaban los riesgos que corría.

El paciente fue operado de una eventración de hernia en marzo de 2011 en el Hospital de Bellvitge, pero año y medio después tuvo que regresar al centro porque se le había reproducido, por lo que se le puso en lista de espera para operarlo de nuevo, con fecha de 9 de enero de 2013.

En los meses siguientes, la eventración de hernia que presentaba el paciente fue creciendo, lo que motivó que acudiera en varias ocasiones al médico y tres veces al servicio de urgencias del Hospital de Bellvitge, que, según consta en la denuncia, acabó tramitando su caso para que fuera intervenido de forma preferente.

El 8 de octubre de 2014, el paciente, Manuel L.B., ingresó de urgencia en el Hospital de Bellvitge, con fiebre, vómitos y expulsando líquido a través de la úlcera de la hernia, tras lo que fue intervenido de una eventración gigante que estaba incarcerada, lo que obligó a seccionarle fragmentos de íleon e intestino delgado.

Según la denuncia, en la intervención se comprobó que al paciente “se le había necrosado la mayor parte del intestino y complicado en grado muy importante las posibilidades de supervivencia”.

Tras la operación, el hombre fue llevado en situación crítica a la unidad de reanimación, donde fue empeorando progresivamente hasta que el 23 de diciembre de 2014 entró en coma y falleció el 15 de enero de este año.

La denuncia atribuye la muerte de Manuel L.B. al “dilatado” plazo de tiempo transcurrido entre visitas, teniendo en cuenta la “gravedad potencial de la enfermedad del paciente, sin que se hiciese nada para adelantar la intervención”.

Según mantiene la familia en la denuncia, la asistencia médica que el paciente recibió el 24 de octubre de 2012 “ya permitía la sospecha abdominal de patología intraabdominal orgánica” y, pese a ello, la doctora “dejó anotado que se tenía que operar al paciente, pero con ningún criterio, ni de preferencia, ni de urgencia”.