Detenido un joven sospechoso de preparar un acto terrorista en Australia

La policía australiana detuvo hoy a un joven de 18 años sospechoso de preparar un acto terrorista en un operativo en el oeste de Sídney, que se realizó en paralelo a otras redadas policiales en Melbourne.

El joven, cuya identidad no fue revelada, buscaba presuntamente adquirir un arma de fuego y lugares en Sídney para cometer un atentado inminente, dijo en rueda de prensa el subcomisionado en funciones de la Policía, Neil Gaughan.

Se cree que el joven intentó abandonar sin éxito el país y por ello comenzó a planear un atentado sin la ayuda de terceros, por lo que “cualquier amenaza que suponía este sujeto ha sido mitigado”, remarcó Gaughan.

La subcomisionada de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, recalcó que las autoridades han prevenido hasta la fecha nueve atentados, incluyendo el que preparaba presuntamente el joven detenido.

En los últimos años se ha visto un aumento de adolescentes y jóvenes que se unen a movimientos extremistas islámicos para planificar o perpetrar atentados en suelo australiano o que intentan salir del país para combatir en Oriente Medio.

La detención coincidió con registros practicados en Melbourne al comparecer ante el juez cinco personas detenidas la semana pasada cuando intentaban salir del país por vía marítima para unirse al Estado Islámico en Siria.

Los detenidos, entre los que se encuentra el predicador radical Musa Cerantonio, fueron acusados el fin de semana de hacer preparativos para entrar en un país extranjero con la intención de participar en actividades hostiles.

Los acusados, cuyas edades oscilan entre 21 y 31 años, comparecerán ante el juez el próximo jueves.

Un grupo de simpatizantes ha iniciado una campaña a través de una página de Facebook para financiar los costes legales de los cinco australianos y asegurar su puesta en libertad.

Las autoridades australianas calculan que hay unos 200 australianos que apoyan activamente al EI en Australia, y 110 más que lo hacen enrolados como combatientes en Oriente Medio, de los cuales casi medio centenar han muerto en combate.