Dimite el primer ministro de la RDC tras el acuerdo político con la oposición

El primer ministro de la República Democrática del Congo (RDC), Augustin Matata Ponyo Matata, dimitió hoy de su cargo para ser sustituido por un opositor, como acordaron el Gobierno y la oposición para poner fin a la crisis desatada en el país debido al retraso electoral.

“He presentado mi dimisión como primer ministro y de los miembros de mi Gobierno (...) para cumplir con el espíritu del acuerdo”, explicó Matata a los medios tras reunirse con el presidente congoleño, Joseph Kabila.

En octubre pasado, el Gobierno y una parte de la oposición acordaron aplazar las elecciones hasta 2018.

Durante este periodo, Kabila podrá continuar en el cargo, a cambio de que la oposición elija al primer ministro.

Todavía se desconoce quién dirigirá el Ejecutivo, pero mañana el presidente ofrecerá un discurso a la nación en el Parlamento, donde se espera que desvele cómo será ese nuevo Gobierno que pretende gestionar la transición que lleve al país hacia el proceso electoral en 2018.

Pese a que las votaciones estaban previstas para diciembre de este año, la Comisión Electoral y el Gobierno pidieron hace meses retrasar los comicios por motivos “técnicos”, ya que, aseguraron, el censo está desfasado.

La oposición rechazó entonces el aplazamiento, al considerarlo un intento de Kabila, en el poder desde 2001, de mantenerse en el cargo en contra de la Constitución.

En septiembre, las protestas para pedir la dimisión del presidente estallaron en Kinshasa, donde al menos 32 personas murieron, según las autoridades, aunque la oposición elevó la cifra a más de 75 fallecidos.

Pese a las negociaciones entre Gobierno y oposición, lideradas por la Unión Africana, para encontrar una solución pactada a la crisis, algunos partidos opositores rechazan este acuerdo político.

Por eso, a principios de noviembre, la coalición opositora Rassemblement convocó en Kinshasa una concentración para protestar por el retraso electoral, pero un fuerte dispositivo policial impidió su celebración.

Kabila ha dirigido el país desde 2001, cuando llegó al poder tras el asesinato de su padre, Laurent-Désiré Kabila, y ha vencido en las dos elecciones presidenciales celebradas hasta el momento (2006 y 2011).

Llamado a dejar su puesto tras dos mandatos de cinco años, límite fijado por la Constitución congolesa, Kabila podría convertirse en otro de los líderes africanos que intentan perpetuarse en contra de la ley, como sus homólogos de Burundi, Pierre Nkurunziza, o Ruanda, Paul Kagame.