Disturbios en París contra los policías que denuncian manifestantes violentos

Un coche de policía fue incendiado durante unos altercados protagonizados por grupos de jóvenes en el centro de París, a escasos centenares de metros de donde cientos de agentes participaban en una concentración para denunciar la violencia de que son objeto en las manifestaciones.

El coche prendió fuego junto al Canal de Saint Martin cuando varios individuos lanzaron botellas, proyectiles y artefactos incendiarios contra una patrulla de policía, señaló el canal de televisión “BFM TV”, que mostró imágenes del vehículo calcinándose.

Los dos policías que iban en su interior resultaron heridos leves, precisó la prefectura de policía.

A poca distancia de allí, en la plaza de la República, cientos de policía de paisano, convocados por sus sindicatos, se manifestaban contra las agresiones que han sufrido muchos de sus compañeros (350 han resultado heridos) en las protestas que se vienen sucediendo desde febrero contra la reforma laboral del Gobierno.

La convocatoria de los policías se celebraba en el mismo espacio que se ha convertido en centro de operaciones de las protestas contra la reforma laboral y estaba protegida por un espectacular dispositivo de 400 policías y gendarmes (estos uniformados) que filtraba todas las entradas para impedir el acceso de elementos perturbadores.

De hecho, la prefectura (delegación del Gobierno) había prohibido una contra-manifestación que se pretendía organizar esta mañana por un colectivo denominado “Urgencia, nuestra policía asesina” en la misma plaza de la República.

Varias decenas de ese colectivo se concentraron, pese a todo, en otro lugar de la ciudad, sin que se constataran allí incidentes.

El movimiento de los policías para alertar de la magnitud de la violencia de que han sido objeto en las últimas semanas está previsto en unas 60 ciudades por toda Francia.

El presidente francés, François Hollande, les envió un “apoyo muy claro” a través del portavoz de su Gobierno, Stéphane Le Foll, que a la salida del Consejo de Ministros hizo hincapié en que “se tiene que preservar perfectamente el equilibrio entre el mantenimiento del orden público y el respeto de nuestra ley”.

Poco antes, su ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, había reiterado su “apoyo total a las fuerzas del orden”, y había recordado sus directrices de “firmeza” contra los disturbios que se producen en el margen de las manifestaciones contra la reforma laboral.

A ese respecto, Cazeneuve señaló que en ese tiempo “ha habido 1.300 detenciones”, y que entre los arrestados, 51 han sido condenados por el procedimiento de comparecencia inmediata, una cifra que va a seguir aumentando.