EEUU y Afganistán atacan por primera vez las fábricas de narcóticos de los talibanes

Tropas estadounidenses y afganas atacaron por primera vez, en colaboración, fábricas de procesamiento de narcóticos de los talibanes, una acción que se produce una semana después de que se anunciara una cifra récord de producción de opio en el país, aspecto clave en la financiación de los insurgentes.

El jefe de los contingentes estadounidense y de la OTAN en Afganistán, general John Nicholson, informó hoy en rueda de prensa en Kabul de esta operación, que se prolongó durante las últimas veinticuatro horas en la provincia meridional de Helmand, donde se halla el 44 % de la superficie cultivada de adormidera en el país.

Según Nicholson, la primera operación “conjunta” de esta naturaleza se enmarca en la nueva estrategia de seguridad para Afganistán, en la que las tropas de Estados Unidos han recibido el nuevo mandato de “perseguir directamente” a los talibanes y sus fuentes de financiación, como la producción de narcóticos.

“Nunca antes habíamos tenido este tipo de confianza y cooperación para hacer posible esta clase de operaciones, y esto es solo el comienzo”, sentenció el jefe del contingente estadounidense en Afganistán.

La nueva campaña, detalló Nicholson, “se centrará” en atacar a los talibanes y las redes de narcotráfico ligadas a los insurgentes, sus fábricas y transporte, pero “no a los granjeros”.

Nicholson reveló que los “criminales” que apoyan a los talibanes son responsables del 85 % de la producción mundial de heroína, de lo que los insurgentes obtienen un beneficio de unos 200 millones de dólares, su principal fuente de financiación.

“Por lo que sabemos, los talibanes están haciendo más dinero del que necesitan para combatir”, concluyó.

En un comunicado, el Gobierno afgano expresó su satisfacción por la operación conjunta con Estados Unidos contra el narcotráfico.

“Anoche, por primera vez en Afganistán y con el apoyo de las tropas estadounidenses, comenzó la operación para eliminar las instalaciones de procesado de narcóticos”, explicó la oficina del presidente afgano, Ashraf Gani.

La producción de opio en Afganistán creció un 87 % durante 2017 hasta alcanzar un volumen estimado de 9.000 toneladas, una cifra récord que se vio acompañada por un incremento del 63 % de la superficie dedicada al cultivo de adormidera, según un informe del Gobierno afgano y de la ONU divulgado la semana pasada.