EH Bildu acudirá a la ronda de contactos de Urkullu aunque las posibilidades para lograr acuerdos “son remotas”

EH Bildu acudirá a la ronda de contactos con todas las formaciones anunciada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, a partir de este lunes, pese a que, a su juicio, “las posibilidades para lograr acuerdos son remotas”, puesto que la coalición y el PNV defienden modelos “contrapuestos”.

En una rueda de prensa en San Sebastián, los portavoces de EH Bildu Peio Urizar y Oskar Matute han leído un texto en castellano y euskera, respectivamente, a través del cual han criticado que Urkullu, “en contra de lo que reclama la mayoría social” vasca, está buscando “el apoyo del PSE y PP y fundamentando sus propuestas en la aceptación de las medidas que han llevado a la crisis y las políticas fracasadas”.

Urizar y Matute, que han estado acompañados en su comparecencia de representantes de EH Bildu como la presidenta de las Juntas de Guipúzcoa, Lohitzune Txarola, la parlamentaria Marian Beitialarrangoitia, Rufi Etxeberria, Joseba Permach, la juntera guipuzcoana, Begoña Vesga, o el presidente de Sortu, Asier Harraiz, entre otros han señalado que EH Bildu va a actuar “con responsabilidad” y acudirá a la convocatoria de ronda de contactos con el lehendakari.

No obstante, han asegurado que no van a “engañar a la sociedad con juegos de salón o falsas esperanzas” y así han asegurado que, a su juicio, las posibilidades de llegar a acuerdos “son remotas”.

Preguntados por quienes representarán a la coalición en ese encuentro no han dado nombres aunque han señalado que mantendrán “el hilo de continuidad en las relaciones con Urkullu” y han destacado que lo importante es el mensaje que llevarán a esa reunión.

En este sentido, han recordado la “clara” apuesta de la coalición por “un cambio de modelo y de políticas”, para lo cual han reivindicado “un acuerdo en forma de plan de emergencia que contemple medidas para cambiar de raíz el modelo actual”.

“EH Bildu plantea un acuerdo de país para hacer frente a la lógica de la austeridad y el recorte que nos lleva al desastre económico y social, para hacer frente a las políticas injustas e impuestas de Madrid”, han sostenido.

Además, han señalado que ese acuerdo debe responder a las necesidades de la sociedad, garantizar unos servicios públicos de calidad para todos y el desarrollo de políticas de protección social a la altura de las circunstancias, así como contemplar una reforma de la política fiscal en términos de “justicia social”, abordar la lucha contra el fraude y contener medidas contra la corrupción.

“Un acuerdo de país en términos de soberanía que haga posible políticas acordes a la voluntad y necesidades de la ciudadanía y siente las bases de un nuevo modelo político, económico y social”, ha añadido. Urizar y Matute han criticado el “débil” Gobierno vasco del PNV que “busca ganar tiempo para esquivar su responsabilidad” poniendo así de relieve su “incapacidad y falta de voluntad”. “Un Gobierno sin rumbo, a la deriva, sin propuesta, de mucho marketing, buenas intenciones y promesas vacías”, han incidido.

Asimismo, han calificado la ronda de contactos anunciada por Urkullu con vistas a lograr acuerdos en cuestiones que permitan superar la actual coyuntura de crisis como “un nuevo acto de ese teatro”, frente a lo cual han exigido al lehendakari que “se retrate” y defina “qué país quiere construir, qué modelo económico y social pretende impulsar y con quién quiere hacerlo”.

“COQUETEANDO”

En este contexto, han denunciado que Urkullu haya estado “coqueteando” con el PP, la “delegación minoritaria de un Gobierno central de derechas fracasado, cuestionado, sumido en corruptelas y negocios opacos”, pese a lo cual al PNV “no le importaría cerrar un acuerdo con semejante compañía”.

En la misma línea han augurado que, probablemente “a medio plazo”, los jeltzales “toquen la puerta del PSE, un partido que intenta subir su cotización en este proceso mientras escenifica una gresca con el PP, hasta hace poso su socio en un Gobierno que no representaba la realidad sociopolítica” de Euskadi.

“Da la sensación de que al PNV le preocupa más la estabilidad y la permanencia de su Gobierno, aunque sea en minoría, que la estabilidad y el progreso del país”, han finalizado.