Los presos de ETA dicen que la carta del Gobierno Vasco busca romper el EPPK

El Colectivo de Presos de ETA (EPPK) asegura que la carta que les ha remitido el Gobierno Vasco para que conozcan los pasos que pueden dar para acogerse a los beneficios penitenciarios que contempla la legislación es “un renovado intento para romper” este grupo.

El EPPK confirma, en un comunicado publicado hoy por al diario Gara, que esta misiva -enviada individualmente a cada preso condenado por delitos relacionados con el terrorismo de ETA y que detalla los procesos que existen para pasar del primer al segundo grado y de éste al tercero-, ya ha sido recibida por “buena parte” de los internos.

La carta fue remitida a los reclusos el pasado mes de abril por la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco y su carácter era “meramente informativo” para que los presos conozcan los procesos de tramitación de progresión de grado de carácter legal.

En su comunicado, el EPPK explica ahora que el documento recoge las dos opciones que ofrece la legislación actual a los presos: “el arrepentimiento colectivo de la izquierda abertzale o el de cada uno” de ellos.

“Parece que, 27 años después de haber sido puesta en marcha, quieren recoger ahora lo sembrado por la política de dispersión”, indican los presos de ETA, quienes a renglón seguido dicen ser “ya bastante mayores como para decidir entre todos cuál es el paso que debe dar cada uno” de ellos.

“El proceso de liberación no se detendrá y no esperará hasta la salida de prisión del último de nosotros” añaden, antes de criticar también la actitud del Gobierno francés con los internos recluidos en cárceles del país vecino, cuyas autoridades “en lugar de dar pasos en el camino de la resolución del conflicto, han apostado por que la situación se pudra y se encone, igual que hacen en España”.

“Nos utilizan como rehenes políticos -añaden- y detrás de esa estrategia, además de sed de venganza se esconden también objetivos políticos”. Uno de los cuales, en su opinión, pasa por “generar inquietud y resignación en el seno de la izquierda abertzale, crear contradicciones artificiales e impulsar la división y la desafección”.