Echenoz narra en “14” la monstruosidad de la Gran Guerra desde lo cotidiano

El escritor Jean Echenoz ha querido describir en su última novela, “14”, la “monstruosidad” de la Gran Guerra, entre 1914 y 1918, centrándose en los hechos cotidianos y las experiencias de cuatro jóvenes soldados, hundidos en las trincheras de barro del frente, ha explicado hoy en Barcelona.

Aclamado por la crítica, en este corto relato, que Anagrama publica en castellano y Raig Verd en catalán, el autor francés descubre de la mano de estos protagonistas los horrores del conflicto bélico, desde el vacío existencial, hasta el hambre, las mutilaciones o la muerte, en su particular e impresionista estilo.

En rueda de prensa, ha dado a conocer que la obra parte del diario que escribió como soldado el tío abuelo de su pareja y que cayó en sus manos hace unos años, sin que tuviera presente en ningún momento que en 2014 se cumplían los cien años del inicio de la Primera Guerra Mundial.

Se trataba de un texto “púdico y discreto, posiblemente censurado, en el que se hablaba más del tiempo que de las batallas”, pero que a Echenoz le llevó a transcribirlo y a adentrarse en otros libros y trabajos relacionados con ese período.

Además, ha aclarado, aunque haga uso de algunos de los apuntes de ese diario, ha inventado mucho porque se trata de una ficción, aunque toque a la realidad de hace un siglo.

Ha reconocido que las personas de su generación -tiene 66 años- cuando eran jóvenes veían la Guerra del 14 como “una historia de viejos y de batallitas que aburrían”.

Sin embargo, ahora tiene claro que aquel hecho marcó el nacimiento del siglo XX, a la vez que implicó a toda la sociedad y supuso la aplicación de nuevas técnicas en el campo de batalla, como el uso de aviones. “Ahora -ha proseguido- nos damos cuenta del carácter monstruoso de esa época”.

Con su relato, que no llega al centenar de páginas, ha querido mostrar todo ese horror, deteniéndose en pequeños detalles y sin esconder que la novela no es “nada épica”.

“Tenía ganas -ha subrayado- de hablar de la cotidianeidad de este fenómeno monstruoso”.

Por otra parte, ha reconocido que ha buscado escribir algo distinto a lo que se había publicado hasta el momento -la novela en Francia se publicó en 2012-, alejándose de los testimonios de excombatientes, con un estilo muy diferente al del siglo XXI.

En este punto, ha aseverado que presenta “un drama de hace un siglo escrito en una lengua contemporánea”.

En la novela, con unos jóvenes que al principio creen que la guerra durará sólo dos meses y que no imaginan lo que sucederá en los próximos años, muestra algunas escenas con soldados jugando a los naipes, otros cocinando e incluso alguno esculpiendo. “La vida debe seguir”, ha apuntado.

Jean Echenoz, sin embargo, ha mostrado su pesimismo, ha mantenido que “constantemente hay guerra” y ha agregado que, de hecho, la Gran Guerra no puede darse por concluida hasta el año 1945, cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial, porque “el período que hubo entre los dos conflictos fue otra guerra, aunque con otros medios”.

Preguntado por si no añora volver al tiempo presente, después de unas cuantas novelas históricas, el ganador de un Goncourt y del European Literary Prize ha respondido que está trabajando en un proyecto que transcurre en la actualidad.

Supersticioso, sin embargo, no ha querido avanzar nada, aunque sí ha indicado que en los últimos diez años lo que más ha cambiado en el mundo son las nuevas tecnologías relacionadas con la comunicación, un tema insospechado entonces, cuando publicó su última novela en tiempo presente.