Egibar ve “insatisfactoria” la consideración del PSE de Euskadi como “nación cultural”, que es “antagónica” a la del PNV

El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha indicado que la consideración de Euskadi como “nación cultural de la que no se desprende un derecho político” por parte del PSE es “absolutamente insatisfactoria” y “antagónica” a la que mantiene el PNV.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el representante jeltzale se ha referido a los trabajos que se desarrollan en la ponencia de autogobierno de cara a la materialización de un nuevo estatus político para Euskadi y ha advertido de que, “si se nos dice que los límites están en el pensamiento político del PP y PSOE, no tenemos nada que hacer”.

Tras señalar que los dirigentes de la Generalitat de Cataluña han estado en la unilateralidad porque “quien ejerce auténticamente la unilateralidad es el gobierno del PP”, hasta el punto de aplicar el 155 y “negar la posibilidad de una negociación”, el dirigente jeltzale ha denunciado que se haya “expropiado políticamente las instituciones catalanas”.

En este contexto, Egibar se ha referido a la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco en la que ha llegado el momento de poner “negro sobre blanco” los posicionamientos.

Egibar ha advertido de que el artículo 155 de la Constitución significa que “por mucho que hablemos nosotros de unilateralidad, bilateralidad, derechos históricos o derecho a decidir... si esto no coincide con el pensamiento político de PP y PSOE te aplican el 155 y en una tarde te suspenden la autonomía”.

Egibar ha defendido que, “atendiendo al principio de legalidad, pero también al principio democrático”, existen “anclajes históricos suficientes” como para plantear cuestiones como la existencia de un pueblo o el derecho a decidir “con un haber competencial y unos mecanismos de respeto”.

A su juicio, el Concierto Económico desprende un “vínculo confederal de las instituciones vascas con el Estado” y, de ahí, puede surgir un debate que, “respetando la existencia de sujetos políticos y jurídicos, se pueda entablar una nueva relación política entre Euskadi y el Estado”.

Tras abogar por un acuerdo con el máximo de formaciones políticas, ha reconocido que el PNV ha analizado las propuestas del resto de partidos en la ponencia de autogobierno y ven que algunos conceptos les “identifican más con unas formaciones que con otras”.

“Vemos que con el PSE, que es nuestro socio de gobierno, tenemos una posición a la hora de definir este concepto básico absolutamente insatisfactoria, ya que el PSE solo habla del reconocimiento nominal del concepto nación en el preámbulo y no asociado a concepto alguno de soberanía, sino a una nación cultural de la que no se desprende un derecho político, y eso nos sitúa en posiciones absolutamente antagónicas”, ha lamentado.

De este modo, ha reconocido que en esta cuestión será necesario “hacer un esfuerzo” no sea que se vaya a producir un “retroceso” respecto a lo que ya se recoge en el Estatuto de Gernika. En su opinión, éste no es un debate existencialista, y “con la aplicación del 155 hay que aclarar estas materias”.

“Si se nos dice que los límites están en el pensamiento político de PP y PSOE no tenemos nada que hacer. Dos millones de vascos, aunque pensáramos todos lo mismo, nunca van a ser más que 37 millones de españoles. ¿Cómo se va a resolver un conflicto político de esta magnitud si no es a través de una nueva relación de convivencia? ¿No es posible una buena relación de vecindad siendo cada cual responsable y propietario de su solar?”, ha cuestionado.

UNIÓN EUROPEA

En este sentido, se ha cuestionado en qué afecta al Estado negativamente el tener sujetos políticos comprometidos con la Unión Europea “si en Europa están desapareciendo las fronteras”.

“Todo el 155 tiene una argamasa judicial y política de mantenimiento de la integridad territorial de España. Todo eso se va a tener que debatir en la ponencia de autogobierno y ponerlo negro sobre blanco”, ha añadido.

Por último, ha recordado que en los 'papeles de Loyola' --redactados por PNV, PSE y la izquierda abertzale durante la tregua de ETA en 2006-- hay textos que estaban “encima de la mesa, y que se consideraron por todos”, entre los que se encuentra un párrafo en que “se respeta la legalidad pero se dice que los marcos legales tienen que acompañar a la materialización de las decisiones democráticas de la ciudadanía y no pueden ser impedimento”.