Egibar llama a combinar el principio democrático y el de legalidad para dar “cauce a lo que decida la ciudadanía vasca”

El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha defendido la necesidad de combinar el principio de legalidad y el principio democrático para “dar cauce a lo que libre y democráticamente decida la ciudadanía vasca”.

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Egibar, que ha afirmado que en la sesión de investidura hubo “confrontación de ideas” en torno al derecho a decidir, ha destacado que, de un Parlamento de 75 representantes, en este momento, 57 parlamentarios apuestan por “esa combinación entre principio de legalidad y el principio democrático” en relación al derecho a decidir.

“Eso es el 76% de la Cámara y, por lo tanto, a partir de ahí, se infiere una obligación democrática. Yo utilicé esa expresión, un imperativo democrático de tener que también saber canalizar eso que ha sido el deseo mayoritario de la ciudadanía a la hora de expresar el voto”, ha precisado

Egibar ha manifestado que “eso necesita concreciones” y ha recordado que algunos partidos ya registraron la pasada legislatura sus posiciones y se deberá abordar el debate “con un tiempo a pactar para actualizar” esas posiciones y que Podemos pueda presentar las suyas.

El dirigente del PNV ha afirmado que su formación y el PSE-EE tienen una “situación pactada de manos libres” en ese tema. “Sabemos que esos desarrollos políticos pueden afectar a lo que pueden ser esos posicionamientos de los partidos pero nos hemos reconocido esa libertad de posicionamiento y desarrollo”, ha añadido.

Egibar ha indicado que el que EH Bildu tuviera “tantos recelos” obedece “a su inquietud” y también a una “falta de seguridad en la posición propia”. “Se está hablando siempre que se aborda la cuestión de interrogantes sobre qué pasa si en Madrid nos dicen que no y, por eso, invoque al concepto de paciencia democrática”, ha añadido.

BILATERALIDAD

A su juicio, hay que creer en los “posicionamientos propios” e “invocar el principio democrático que evita la unilateralidad y obliga a la bilateralidad”. “El principio democrático obliga a otorgarle un valor relevante, vinculante políticamente a lo que libre y democráticamente la ciudadanía vasca decida”, ha añadido.

Además, en relación al Gobierno central y los poderes del Estado, ha asegurado que, en la bilateralidad, surge “una obligación de pactar esas condiciones y ajustes, incluso constitucionales”. “Eso es Quebec”, ha añadido.

Preguntado si es derecho a decidir si se pacta un Estatuto y se vota, ha afirmado que habrá que ver qué es lo que contiene esa renovación del Estatuto. Egibar ha recordado que el proyecto aprobado en 2004 que fue defendido por Juan José Ibarretxe en el Congreso de los Diputados era un Estatuto político que incorporaba el derecho a decidir con un “fondo de poder pactado en ejercicio de ese derecho”.

“No era un ejercicio concreto que te hubiera llevado a la independencia, no negaba la independencia, pero, en concreto, fijaba un estatus de relación con el Estado español. Eso es poner, en lo que puede ser el motor de arranque del nuevo Estatuto, tu derecho a decidir”, ha indicado.

Egibar ha destacado que el actual Estatuto de Gernika también recoge en una Disposición adicional que “la aceptación de este régimen de autonomía no significa que el pueblo vasco renuncie a los derechos que pudieran corresponderle en virtud de su historia”. “Luego hay una Adicional que abre. ¿Qué potencialidad se le quiere dar a la Adicional del Estatuto o de la Constitución? Eso depende de la voluntad”, ha apuntado.

A su juicio, hay que “combinar en simbiosis el principio de legalidad” y el “principio democrático” para “dar cauce a eso que libre y democráticamente la ciudadanía vasca decida”.

Egibar ha indicado que “cuando se oculta o se niega” el principio democrático “no existe la bilateralidad, se va a la unilateralidad”. “Pero a la unilateralidad, no se va, te llevan, te obligan”, ha asegurado.

Por tanto, cree que hay que construir una “fase previa de bilateralidad” en torno a ese “doble principio, el de legalidad y principio democrático”.