Ejército birmano intercede por dos birmanos condenados a muerte en Tailandia

El jefe de las fuerzas armadas de Birmania (Myanmar), Min Aung Hlaing, pidió a las autoridades tailandesas que revisen las pruebas contra dos birmanos condenados a muerte el pasado jueves por el asesinato de dos turistas británicos.

El general birmano realizó la petición en la felicitación de Año Nuevo enviada ayer al Ministro tailandés de Defensa, Prawit Wongsuwon, y al jefe de las Fuerzas Armadas de Tailandia, Sommai Kaotira, informó hoy el diario oficialista The Global New Light of Myanmar.

“En su mensaje, el general Min Aung Hlaing les deseó buena salud y el mejor servicio a su país, realizando un llamamiento a revisar las pruebas relacionadas con dos trabajadores inmigrantes birmanos condenados a una sentencia de muerte por el controvertido asesinato de dos turistas británicos en la isla de Koh Tao el año pasado”, indica el portal del periódico.

“El comandante en jefe (Min Aung Hlaing) expresó su respeto por el proceso judicial tailandés al tiempo que expresó la necesidad de evitar una situación en la que un inocente antes que un culpable sea erróneamente condenado”, agrega la noticia.

Las autoridades birmanas cerraron el paso fronterizo con Tailandia en Phaya Tong Su, tras dos días de protestas contra la pena capital sentenciada a los dos acusados birmanos, Zaw Lin y Wai Phyo (también llamado Win Zaw Tun), ambos de 22 años.

Los manifestantes birmanos, que se concentraron en dos puntos de la frontera y frente a la Embajada de Tailandia en Rangún, defendieron la inocencia de sus compatriotas y pidieron una revisión del juicio.

El británico David Miller, de 24 años, y Hannah Witheride, de 23 años, estaban juntos en una playa de Koh (isla) Tao, en el sur de Tailandia, cuando fueron atacados en septiembre de 2014.

Miller murió ahogado en la orilla tras recibir varios golpes en la cabeza que le rompieron la mandíbula y fracturaron el cráneo, mientras que Witheride fue violada y matada a golpes.

Al inicio de la investigación, la Policía interrogó a varios trabajadores de un local de ocio de la isla, incluido el familiar de un jefe local, sin encontrar a los culpables.

Más de tres semanas después, detuvieron a los dos inmigrantes birmanos, que confesaron el crimen, según los agentes.

Sin embargo, Zaw Lin y Wai Phyo se desdijeron más adelante y denunciaron que habían sido torturados por los policías para que confesaran.

Los birmanos fueron condenados a la pena capital el pasado jueves en el tribunal de Koh (isla) Samui, sentencia que sus abogados apelaron y tratarán de refutar en una siguiente vista que deberá celebrarse en los próximos 30 días.

Koh Tao, que en los años 1930 y 1940 alojaba una prisión para prisioneros políticos, es uno de los destinos más populares en Tailandia, sobre todo para los “mochileros”, viajeros de bajo coste, y los amantes del buceo.