El Ejército libio prepara una operación militar para recuperar el centro de Bengasi

El Ejército libio pidió hoy a los ciudadanos que evacúen el centro de la ciudad de Bengasi, en el este del país, antes de iniciar una operación militar contra las milicias islamistas que operan en esta zona.

Una fuente policial de Bengasi indicó a Efe que los habitantes de Al Sabri, uno de los barrios estratégicos y comerciales de la ciudad, donde se encuentra el puerto, y las zonas adyacentes comenzaron a evacuar sus domicilios tras el llamamiento lanzado por el portavoz del jefe del Estado Mayor, Ahmed al Mesmari.

Las mismas fuentes añadieron que unas 4.000 familias leales a las milicias islamistas de Bengasi se han trasladado a otras zonas en el oeste de Libia.

Mesmari advirtió de que el Ejército no será responsable de la vida de las personas que se niegan a salir de la zona y subrayó que el Ejército está preparando una operación militar contra la milicia islamista de Maylis al Shura (Consejo de la Shura).

Asimismo, el portavoz del jefe del Estado Mayor declaró a la prensa que el Ejército se prepara también para hacer frente a milicias que calificó de “grupos terroristas”, procedentes del oeste del país, que se han dirigido a Bengasi para apoyar a las milicias islamistas en esta ciudad.

Por otra parte, ayer se produjeron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de Maylis al Shura y las tropas del general retirado Jalifa Hafter cerca del hospital de Bengasi, en el centro de la ciudad.

El Ejército libio está apoyado por el nuevo Gobierno y Parlamento, reconocido por la comunidad internacional, y por las tropas del general Haftar que lleva a cabo desde mayo una operación militar bautizada como Al Karama (Dignidad) en Bengasi para eliminar a las milicias, que califica de “terroristas”.

Por otra parte, los enviados especiales de organizaciones internacionales y regionales instaron ayer a las distintas partes enfrentadas en Libia a decretar un alto el fuego “incondicional” para permitir la “inmediata reanudación de ayudas humanitarias”.

Asimismo, los enviados especiales pidieron promover el proceso de reconciliación y diálogo en el país, así como manifestaron su “profunda” preocupación por las amenazas terroristas que enfrenta el país.

Desde la caída en 2011 del dictador Muamar al Gadafi, las autoridades de transición libias han fracasado a la hora de formar un Ejército y asentar su autoridad sobre las distintas milicias que marcan la ley en el país, sumido en el caos.