Emilio Orejas reemplaza a Martínez Barazón como presidente de la Diputación de León

El hasta ahora responsable de Deportes de la Diputación de León, Emilio Orejas, ha sido elegido hoy por mayoría presidente de la institución provincial en sustitución de Marcos Martínez Barazón, encarcelado por su supuesta implicación en la trama de corrupción que ha desvelado la Operación Púnica.

Tras ser elegido, Orejas, también alcalde de Valdelugueros, ha tendido la mano al resto de grupos representados en la Diputación para tratar de dotarla de la estabilidad necesaria en el último tramo de la legislatura, después de los avatares a los que se ha visto sometida, con el crimen de Isabel Carrasco primero y el encarcelamiento de Martínez Barazón seis meses después.

El nuevo presidente ha sido elegido con los catorce votos del grupo popular, mientras que los diez de la oposición -siete del PSOE, uno de UPL y dos no adscritos- se han considerado nulos, ya que no se podía votar en contra según el reglamento de la institución.

Orejas se ha referido a la corrupción y ha asegurado que “unos pocos han manchado la reputación de la mayoría”, y ha lamentado que en el PP y en otros partidos “haya ejemplos del nefasto desempeño del ejercicio público”.

Esa situación ha afectado a la Diputación de León, con la supuesta implicación, hasta el momento, del anterior presidente y la imputación del interventor, Jesús López, por lo que Orejas ha pedido “disculpas” por “las cosas que se han hecho mal por conductas impropias”.

Esa actitud, según ha reconocido, ha “manchado el nombre de esta institución y de esta tierra”.

Por eso, ha trasladado un “mensaje de recuperación del normal funcionamiento de la institución”, mientras que, después del acto, en declaraciones a los periodistas, ha apostado por que la Diputación “vuelva a salir en los papeles” pero por “el trabajo constante y por la dedicación a la provincia y a sus gentes”.

Con ese objetivo, ha tendido la mano a los partidos políticos de la institución provincial que forman la oposición -PSOE, UPL y grupo de los no adscritos- para, con “honestidad”, dar “estabilidad a la Diputación”.

En el horizonte queda por dar solución a “tareas urgentes y necesarias” como la aprobación del presupuesto para el próximo ejercicio, los planes provinciales y la presentación de las cuentas en Hacienda por parte de las juntas vecinales antes de fin de año, unas entidades de las que se ha declarado “defensor”.

Orejas ha jurado el cargo ante un crucifico y, después, ha pronunciado un breve discurso en el que, además de esas alusiones a la situación de la institución, se ha declarado “a las órdenes” de los alcaldes de los más de 1.300 pueblos de los 208 municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia de León.

Se ha presentado como un hombre de “compromiso leal y sincero, basado en la convicción de la importancia del municipalismo como herramienta de prosperidad de los pueblos”, por lo que ha mostrado su voluntad de “colaborar en mejorar la calidad de vida” de sus gentes, a pesar de las dificultades del momento.

La elección de Orejas ha sido posible tras la renuncia al cargo de Martínez Barazón, encarcelado por la Operación Púnica, quien, no obstante, conserva su acta como diputado.