Erdogan acusa a grupo de Gülen de los disturbios que han causado ocho muertos

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado hoy al movimiento del predicador islamista Fethullah Gülen de estar implicado en los disturbios que ha causado ya ocho muertos desde principios de año en la ciudad kurda de Cizre.

“Conocemos el juego que se está tratando de hacer en Cizre”, señaló el jefe del Estado, quien confirmó que tres agentes de Policía fueron detenidos el pasado días 15 cuando estaban colocando explosivos en una carretera.

El presidente se refirió así a un supuesto intento de Gülen de hacer fracasar las frágiles negociaciones de paz que el Gobierno turco mantiene con la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán.

Erdogan aseguró que las fuerzas de seguridad arrestaron a esos policías y han entrado en sus “cuevas”, una forma de referirse al grupo de Gülen, al que acusa de usar a sus fieles en la Policía y la judicatura para crear lo que insiste en llamar un “Estado paralelo”.

Ya ayer, el viceprimer ministro Bulent Arinç, aseguró que “los dedos de la estructura paralela” están detrás de los disturbios que desde hace tres semanas enfrentan a jóvenes kurdos de izquierdas con islamistas radicales.

“Hemos estado discutiendo que la estructura paralela puede estar cooperando en algunos incidentes, ocultando información”, señaló Arinc tras una reunión del Consejo de Ministros.

El Gobierno anunció ayer la sustitución de los jefes de Policía de 15 provincias, en lo que se interpreta como un nuevo paso en la batalla contra la influencia en las fuerzas de seguridad de Gülen, un antiguo aliado y ahora enemigo del partido islamista AKP, fundado por Erdogan.

En el último año, el Gobierno ha destituido o reubicado a miles de agentes, jueces o fiscales sospechosos de ser seguidores de Gülen, un clérigo que dirige desde su exilio en Estados Unidos a Hizmet, un movimiento con una red de escuelas en todo el mundo y fuerte presencia en los medios de comunicación.